Ir a Menú

Ir a Contenido

Sección: Estado de Veracruz

Es tanta la violencia en Siria, que buscan que psicólogos sanen a los psicólogos de Alepo

- El arzobispo Antoine Chahda relató que Siria vivió una guerra cuyo objetivo era acabar con los cristianos, ahora es económica

- A pesar de los años difíciles que han vivido sacerdotes y religiosas no han negado su fe

Lissette Hernández Orizaba, Ver. 16/02/2019

alcalorpolitico.com

Antoine Chahda, arzobispo siro-católico de Alepo (Siria), aseguró que la persecución religiosa ha orillado a que se busque que psicólogos de otros sitios otorguen sesiones y ayuden a sanar a los psicólogos de Siria. Y a pesar de los cinco años más difíciles que han vivido, los sacerdotes y religiosas no han negado su fe y no dejaron su ministerio.

“Hay mucho trauma en la vida de los niños y jóvenes, pero de los sacerdotes ninguno dejó el sacerdocio, no dejaron la ciudad. Ahora en Siria, en específico en Alepo estamos buscando un psicólogo que sane a los psicólogos de Alepo, porque todo mundo se quedó traumatizado por esa guerra. Los niños en las velas escribían: Señor manda paz a nuestro país, queremos tranquilidad”.

En su visita a la Diócesis de Orizaba para participar en la actividad “La Noche de los Testigos”, que se efectuará la noche de este 16 de febrero en la Catedral San Miguel Arcángel, indicó que desde el 2011 Siria vive una guerra de terroristas que tiene como objetivo acabar con los cristianos. “Se metieron los grupos islámicos radicalistas para derrumbar la vida de los sirios principalmente de los cristianos, destruyendo iglesias, hospitales, colegios, mezquitas, también buscaron romper la relación bonita que tenemos entre cristianos y musulmanes, nunca tuvimos problema alguno”.

Indicó que en Alepo, la mayoría de la población de 5 millones de personas, es musulmana y la minoría cristianos, entre católicos, ortodoxos y protestantes, pero todos estaban conviviendo en armonía hasta antes del 2011.

En ese país han desaparecido sacerdotes, otros han sido privados de la vida, todo porque no han querido negar su fe en Jesucristo y aceptar la religión musulmana fanática.

“La gente está dispuesta a no negar su fe y no se someterán a una religión que no aceptan. Mucha gente salió de la ciudad, Alepo se quedó cinco sin años sin luz, sin agua y sin vida, pero también hubo explosiones, mi catedral recibió un misil de tres metros de largo y 60 centímetros de ancho; yo estoy vivo porque si el misil hubiera caído un metro y más yo estaría hecho mil pedazos”.

Resaltó que el Ejército y el gobierno de ese país sí los cuidaron y apoyaron. “Nuestro gobierno no nos maltrata, es falso lo que se ha dicho, nosotros queremos a nuestro presidente y ejército”.

Ahora, dijo, la guerra que se vive es económica, porque hay un embargo de los países grandes en contra de Siria, no pueden recibir nada.