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Sección: Estado de Veracruz

Escoltan Policías de Veracruz al tercer oficial asesinado en menos de dos meses

- José Luis Herrera, asignado a la vigilancia de la zona norte, fue descubierto sin vida

- Compañeros y amigos escoltaron sus restos, le dieron el último adiós y fue sepultado en Juan Rodríguez Clara

De la corresponsal?a Veracruz, Ver 09/09/2011

alcalorpolitico.com


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La Policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río vuelve a estar de luto, cayó su tercer elemento en menos de dos meses. Los asesinos siguen impunes y no hay certeza de que sean capturados. Ahora fue el turno del oficial, José Luis Herrera Gamboa.

El elemento estaba asignado a la vigilancia de la zona norte de la ciudad de Veracruz, en el sector doce en el turno nocturno, pero no terminó su guardia y ya no regresó con su familia.

En completo sigilo fue descubierto ya sin vida, en calles de la colonia Astilleros, trasladándose el cuerpo a las instalaciones del Instituto de Medicina Forense.

Sus restos fueron escoltados desde la funeraria en la colonia Centro de la ciudad de Veracruz hasta las instalaciones de la Coordinación General de la Policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río, en la colonia Playa Linda, donde le dieron una despedida.

El aullar de las patrullas a lo largo de las avenidas del puerto de Veracruz, no sólo anunció que una vez más un servidor público había sido asesinado en el cumplimiento de su deber, el de proteger a los veracruzanos, sino también dejaba claro que seguirán cayendo más policías, soldados y marinos en aras de disminuir y acabar con la delincuencia.

Las caras de los uniformados preventivos no solo refleja rabia, sino algo más, dolor por el compañero, el amigo y el colega, por el sujeto que al momento de portar el uniforme, se vuelve como hermano que cuida espalda con espalda al otro ante cualquier peligro.

La rabia de sus rostros era por la esposa que perdió al marido, que cada día sale de casa con la bendición de que se cuide, dignifique el uniforme y haga valer el estado de derecho, protegiendo a los desvalidos.

Y desde luego, el dolor por los hijos que ahora pierden al padre de familia, al cual ya no contarán más sus aventuras escolares, ni le mostrarán sus tareas o los abrazará al llegar del trabajo.

José Luis Herrera Gamboa, ya es uno más de las estadísticas de las decenas de bajas de las corporaciones de seguridad en el país, en la lucha contra la delincuencia.

El convoy de patrullas escoltó la carroza que llevaba al uniformado, hasta el patio de la Coordinación General de la Policía Intermunicipal, en donde le montaron una guardia de honor sus compañeros y familiares.

Luego le rezaron un rosario, se pronunciaron unas palabras por su descanso y siguió su camino la carroza hasta la ciudad de Juan Rodríguez Clara, en donde fue sepultado para que descanse en paz.