Bajo temperaturas por arriba de los 35 grados centígrados, decenas de personas hicieron filas para poder inscribir a sus hijos a bachillerato, en el ciclo 2015-2016.
Aunque autoridades de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) insistieron en que los padres de familia no tenían necesidad de ir a esperar afuera de los planteles, la mayoría así lo hizo.
Bachilleres de Veracruz es una de escuelas más antiguas del puerto jarocho, por ende tiene mucha tradición. Ahí, jóvenes y adultos esperaron hasta cinco horas a que les recibieran sus documentos.
Afuera del edificio, que data de hace dos siglos, madres y muchachos esperaban pacientes a que dieran las 15:30 horas, para que los maestros y personal administrativo llegara a inscribir.
Por todo el muro, había decenas de hojas de papel advirtiendo que antes de acudir a las oficinas cada uno de los padres tenía que llevar una hoja de depósito del banco Bancomer por 450 pesos, para poder anotar a sus hijos.
Muchos cargaron con sillas y sombrillas para aguantar el intenso sol. No era para menos, habían llegado desde las 10:00 horas cuando la cita era después de las 15:30 horas.
Aunque los directivos de Bachilleres no quisieron hablar sobre las inscripciones, los mismos padres admitieron que les dijeron que no hicieran filas tantas horas pero ellos prefirieron prevenirse a que sus hijos quedaran fuera de esa institución.