Está inconforme con el ganador del festejo anual del “Día del niño”; la foto no es ni creativa, dice

Hola mis muy estimados redactores y demás que laboral en Al calor político:

Es completamente decepcionante ver cómo se prestaron a un tipo de discriminación de esa magnitud... me refiero al concurso anual del festejo del Día del niño, la verdad es que yo soy una fiel lectora de su periódico y aunque no participé en dicho concurso, pude percatarme de la finalidad que supuestamente éste tenía... que era premiar a la fotografía más original y creativa… y si bien no importaba la apariencia física, la finalidad era precisamente la originalidad de la foto y es vergonzoso ver cómo se dejaron llevar por algún "abusado" que con dotes de escritor, envió una fotografía de un niño de posibles escasos recursos y se expresó tan lastimosamente de él, que evidentemente lo que pretendía era causar algún tipo de lástima o compasión sobre este pequeño, que como bien lo dice la descripción ni siquiera es su hijo por lo cual no tenía por qué haber participado sin el consentimiento de sus padres, mismos que eran los que debían enviar su foto.

Por otra parte dejaron de lado las fotos realmente originales, realmente merecedoras del premio, pero repito qué pena que ustedes mismos hayan discriminado de tal manera seleccionando como foto ganadora

una imagen que siendo honestos no tiene absolutamente nada de original, ni creativa y mucho menos que transmita algún mensaje positivo más bien, ustedes premiaron de manera compasiva al texto que describe la fotografía.

Qué decepción, como seguidora de este concurso me quedo con una muy mala impresión de las personas que participaron en la selección de las fotografías.

Debieron haber considerado el esfuerzo e ilusión de los papás que verdaderamente se esmeraron en enviar fotografías especiales de sus hijos.



Ahora queda la idea de que si el próximo año todos visten a sus hijos de niños de escasos recursos, humildes y agregan un texto lastimosón y conmovedor serán seleccionados como ganadores, qué pena de verdad.