Exigen docentes de telebachilleratos comunitarios pago de 5 meses de salario atrasado

Docentes de diferentes Telebachilleratos Comunitarios (TEBACOM) del Estado se manifestaron en las instalaciones de la SEV, en exigencia del pago de salarios atrasados por hasta cinco meses.

Los quejosos argumentaron que en anterior reunión, la dependencia se había comprometido a hacer el respectivo desembolso a fines del pasado mes de abril, pero ante el incumplimiento se vieron en la necesidad de apostarse en la Secretaría de Educación con sede en esta capital.

Sin que nadie los atendiera hasta las 10:30 horas de este lunes, los manifestantes refirieron que en promedio se les deben 8 mil pesos a unos 90 maestros, que tienen que trasladarse hasta dos horas para llegar a sus centros de trabajo.



Manifestaron que algunos de los docentes se encuentran encerrados en sus comunidades debido a que por la falta de dinero no pueden salir.

“Somos docentes de TEBACOM de diferentes partes del estado de Veracruz, nos adeudan pagos, hemos estado gestionando y viniendo a platicar con las autoridades de la Secretaría desde que inició el año, para que nos pagaran adeudos desde el 2015 que tenían con nosotros y hasta ahorita nos deben nuestro salario”, sostuvo la maestra Guadalupe Hernández.

También hay adeudos por concepto de aguinaldos a algunos trabajadores, así como hasta cuatro o cinco meses de sueldo, reiteraron.



Los docentes que llegaron de distintas regiones del norte, centro, sur del Estado, manifestaron que el TEBACOM se creó hace tres años, dirigido a comunidades de difícil acceso para los alumnos de telebachillerato.

Lamentaron que por la falta de pago, se vean en graves dificultades para poder mantener a sus hijos, padres, familia que mantener, “pero lo peor del caso es que hay compañeros que se quedaron en sus comunidades porque no tienen dinero para salir de ellas, no tenemos dinero y no nos pagan, lo único que queremos es que cumplan con lo que ya trabajamos”.

Por su parte, Víctor Miguel Nuncamendi, señaló que las condiciones en que laboran son deplorables, toda vez que acuden a fundar los centros educativos, sin un inmueble, son comunidades de difícil acceso.



“Algunos centros ya tienen instalaciones, pero son producto de la gestión que se ha venido trabajando, pero depende de las autoridades municipales para lograr tener lugares e infraestructura”, finalizó.