Facturación electrónica 3.3 elimina incongruencias, busca que el pago de impuestos sea imperceptible

A partir de la nueva facturación electrónica 3.3, que entró en vigor el pasado 1 de julio, se podrá consultar un catálogo internacional de productos y servicios en donde se encontrará una clave genérica, también el receptor podrá darle un uso al Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) para la adquisición de mercancías o la contratación de un servicio profesional para tener toda la información y que el pago de los impuestos sea imperceptible.

En entrevista para TeleClic, el titular de la oficina del SAT en Xalapa, Oliver Aguilar Yunes, dio a conocer que a nivel nacional, en las declaraciones del 2016 se tuvieron 12 millones de declaraciones ya prerellenadas.

A partir de ahora ya no habrá la necesidad de llenar declaraciones mensuales informativas. Una de éstas es la declaración múltiple de los trabajadores.

Aclaró que para este año había la disposición de que si era un solo patrón se eliminaba la obligación de presentar la claración, mas no el derecho si tuviera deducciones personales.

Subrayó que a la fecha, el empleador sí tendrá que presentar la Declaración Informativa de Operaciones con Terceros (DIOT), que se refiere a aquella información de quien está vendiendo o adquiriendo un producto, es decir, tanto comprador como vendedor, declare el producto o servicio.

Con ese cruce el SAT podrá ver las cantidades y los productos que están verdaderamente dando, no declarar eN ceros.

Por una declaración de Diot no presentada, una omisión, la multa es de los 11 mil a los 25 mil pesos y por la extemporaneidad se genera otra multa igual, entonces mucha gente ha tenido por una mala asesoría, no impuestos sino multas", aseveró.

Recordó que el proceso de facturación ha venido evolucionando sustancialmente a partir del 2013, hasta antes de esa fecha era en papel y no tenía medidas de control ni de seguridad para garantizar que fueran válidas ni la autoridad tenía el control de lo que se estaba facturando.

Resaltó que a partir de ese año nació el Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) y se comenzó a tener control de las operaciones de los contribuyentes; tiene mayor certidumbre el receptor de las facturas. Asimismo, en 2013 nació la firma electrónica para poder bajar los sellos digitales y proceder a facturar.

Destacó que a partir del 1 de julio se cambió el modo de facturación de la versión 3.2 a la 3.3, pero a pesar de que ya entró en vigor ésta última se sigue manejando la 3.2 y en este momento, lo que existe es un periodo de convivencia del 1 de julio al 30 de noviembre.

En este periodo los contribuyentes podrán conocer el nuevo esquema de factura para que puedan adaptar las medidas tecnológicas para ello, así como para capacitarse.

El Funcionario federal dio a conocer que están capacitando a Organismos Públicos Descentralizados (OPD’s), a las barras, colegios y asociaciones, representantes de la sociedad, así como al público en general.

Explicó que la versión 3.2 de facturación tenía muchos problemas de congruencia y problemas aritméticos, por ejemplo, el IVA, que es del 16 por ciento, anteriormente cuando se ponía la tasa del Impuesto, se podía poner libremente la tasa, había tasas del 20, 25, del 5 por ciento, entre otros, lo cual era incorrecto y, le permitía al emisor poner las cantidades que quisiera.

Abundó que había facturas del Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) que quizá en el espíritu de hacerla de 10 mil pesos, la hacía el emisor de 1 millón de pesos y no había ninguna validación de congruencia.

Enfatizó que el emisor podía facturar cantidades exorbitantes si estaba en el RIF, que el monto máximo que se podía poner era de 2 millones de pesos y si hacía tres facturas iguales, entonces se podía saber que había tenido ingresos que no eran reales y que podía ser objeto de una auditoría; migraba del RIF al Régimen Empresarial, lo que le significaba más responsabilidad y carga fiscal.

Recordó que los pagos en escuelas, médicos, hospitales, gasolina, entre otros, si se facturan, por ley se deben devolver a favor del contribuyente; sin embargo, con la versión anterior de facturación se presentaban diversas irregularidades, tales como que a la hora de hacer la declaración no estaban integradas esas facturas a pesar de contar con los documentos expedidos por el emisor, de forma que a la hora de hacer las declaraciones no contaban.

“Cuando te pedían la factura pedían domicilio, código postal, entre otros, pero con la nueva facturación sólo será necesario el RFC. Se ingresará a la hora de hacer la factura, si a la hora de ingresar está correcto, saldrán todos los datos que se tienen registrados y entonces queda registrada la factura. Si el RFC está incorrecto no se va a poder facturar, enviará un mensaje de que el RFC está mal y si no te dan la factura no vas a pagar”, indicó.

Aguilar Yunes mencionó que otro de los problemas que se evitarán con la nueva versión es la cancelación indebida de facturas y es que había facturas tanto de empresas como de los gobiernos por la contratación de un bien o servicio, que por alguna razón antes de que concluyera la semana o el mes, el emisor cancelaba la factura.

Aseveró que entonces el receptor hacía válida la factura en sus emisiones personales o por su actividad empresarial o profesionales, pero que a la hora de revisar el SAT, se daba cuenta que no aparecían.

Con la nueva forma de facturar, a partir de enero del 2018, no se van a poder cancelar facturas sin autorización del receptor. Habrá algunas situaciones especiales como los montos mayores a los 5 mil pesos.

Asimismo, para el caso del Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) de los trabajadores no habrá necesidad de pedirle autorización al trabajador, porque se entiende que son muchos y son cantidades que, si se les tuviera que pedir autorización a cada uno, sería mucho tiempo.

El funcionario federal dio respuesta a diversas dudas de los contribuyentes y los invitó a conocer la página de internet en donde hay mucha información para resolver sus dudas.