Elizabeth Guevara Mitzi y Lizzet Hernández Cruz, integrantes de la asociación defensora de derechos humanos de mujeres indígenas “Kalli Luz Marina”, lamentaron que exista aún vacíos e irregularidades en la investigación de los hechos violentos contra las mujeres; deficiencias en el juzgamiento y sanción de los casos; falta de efectividad de los mecanismos de protección de la violencia contra las féminas; problemas estructurales identificados dentro de los sistemas de justicia que afectan el procesamiento de casos de violencia contra ellas.
Recordaron que hace 15 años se creó está asociación defensora de los derechos humanos de las mujeres indígenas el municipio de Rafael Delgado, pero que al paso de los años aumentaron el servicio a féminas de diferentes municipios de la Sierra de Zongolica, sin embargo siguen habiendo muchas fallas en la impartición de justicia.
"Hay deficiencia en el personal de las fiscalías, periciales y ministeriales; buscamos ser el puente entre ellas y las instituciones de modo que desde el momento en que inicien un proceso legal sean atendidas sin discriminación y vigilando que se garanticen en todo momento sus derechos.
Las acciones generadas por el Estado para garantizar la no violencia hacia las mujeres son deficientes, no cumplen la obligación de debida diligencia y combate a la impunidad. Lo que señala el Estado en sus protocolos de atención para disminuirla".
Indicaron que continúa en los casos la falta de correcta investigación, sanción y reparación efectiva. Esto ha traído consigo resultados desastrosos en la impartición de justicia a las mujeres que viven violencia.
"En Kalli Luz Marina buscamos que las mujeres se vuelvan autónomas, desde la reflexión que realicen sobre las causas estructurales de la violencia de género que enfrentan y deseamos que las instituciones de impartición de justicia se replanteen los códigos y reglamentos con la finalidad de que la investigación , juzgamiento y reparación sea lo más integral posible".
Acentuaron que su principal meta es que toda mujer, niña o niño que viva en situación de violencia tenga las herramientas necesarias para salir de este círculo y en Kalli Luz Marina seguirán brindando un espacio seguro en donde el sexo femenino pueda acudir sin ningún temor.
Ambas integrantes de esta agrupación, comentaron que primordialmente atienden a mujeres indígenas, porque históricamente han sido triplemente discriminadas y el Estado tampoco garantiza su derecho de acceso a la justicia; prueba de ello es que los múltiples organismos públicos, desde fiscalías, servicios periciales, hospitales, por mencionar algunos, han incurrido en discriminación y malos tratos hacia las este sector de la población.