Ir a Menú

Ir a Contenido

Sección: Estado de Veracruz

Falleció don Domingo Aburto, el peluquero de políticos y famosos de la Xalapa del siglo pasado

Por más de medio siglo atendió su negocio en los bajos del Hotel Salmones

Arturo Benjamín Pérez Xalapa, Ver. 08/08/2020

alcalorpolitico.com


Click para ver fotos
Ayer falleció don Domingo Aburto Hernández, personaje xalapeño radicado en la céntrica primera calle de Alfaro, quien fuera por más de medio siglo el peluquero de los políticos y personajes de la Xalapa del siglo pasado en la ahora mítica “Peluquería Aburto”, ubicada en los bajos del Hotel Salmones, en pleno Centro Histórico xalapeño.

Don Domingo, xalapeño de cepa, nació en esta capital en 1938. Creció en la calle de Sayago. Gracias a iniciativa de su padre se desarrolló como peluquero en un establecimiento que recibía desde gobernadores, procuradores, rectores de la universidad hasta profesores, lugar que se convirtió en una zona de cotilleo y mucha charla amena.

Época en que no había tanta cafetería como ahora, tal ausencia de lugares para departir convirtieron a esta peluquería en la zona del encuentro social, a lo que contribuyó el carácter de don Domingo.



“Cada ocho días venían para arreglarse el cabello”, comentó en una parte de la entrevista que Vicente Espino Jara, cronista de esta capital y Virginia Cruz Mirón, le hicieron en enero de 2019 a don Domingo en la librería de Los Argonautas. El entrevistado recordó la época en que los cielos de Xalapa eran cruzados por los papalotes de los chamacos de los barrios xalapeños.

Estudió en la escuela primaria anexa a la Escuela Normal Veracruzana cuando fue director don Manuel C. Tello, quien recibía en la entrada del plantel a todos los normalistas. Don Domingo tuvo la oportunidad de ser alumno de profesores de la talla de don Adalberto Lara, Paquito Ramos, o don Teodoro Lavoignet Naveda, que le impartió la clase de Ética en la escuela primaria.

Don Domingo Aburto destacó en actividades diversas, como el deporte, era entusiasta del frontón, incluso hasta ganador nacional; también gustó mucho del buceo, la caza y la pesca donde organizaba con amigos tradicionales torneos. Era amante de la música clásica, por lo cual inculcó en sus hijos el amor tanto por la guitarra clásica como por el piano, el violín y la ópera.



Mingo, como era cariñosamente conocido por sus vecinos, su familia y su gran círculo de amigos, tuvo la oportunidad de despedirse, con un profundo amor, de sus hijos Rosalba, Aracely , Domingo Jr., Iván, Juan Carlos y Víctor; de su pareja Rosario y sus 14 nietos.

Descanse en paz.