La familia de Ricardo Guzmán Pérez, desparecido en Xalapa el 27 de octubre de 2011, solicitó a la Fiscalía General del Estado (FGE) les entregue los restos que tienen en su poder desde hace 10 años.
Áurea Guzmán Pére comentó que su hermano era mesero y tenía 32 años de edad cuando desapareció afuera de su domicilio y, ante este hecho, se interpuso la denuncia 10/83. Cuatro días después, el cuerpo de Ricardo fue encontrado en El Boquerón, una barranca en el municipio de Banderilla.
“Ya había acudido varías veces a Periciales y nunca había visto la foto de mi hermano hasta ese día. Pude encontrar una similitud con algunas facciones de él; me enseñaron más fotos y me llevé la sorpresa de que efectivamente se trataba de mi hermano. En Periciales me dijeron que tardaban en entregármelo y hasta ahorita, ya vamos para cuatro meses y no me han entregado nada”.
Acompañada del Colectivo por la Paz Xalapa, lamentó que las autoridades no les hayan notificado la localización del cuerpo de Ricardo Guzmán, quien fue encontrado 5 días después de su desaparición y llevado a la fosa común al panteón Palo Verde.
“Ya tenemos 10 años de estarlo buscando. Pedimos también que se le hagan pruebas nuevamente a los restos, ya hay pruebas de ADN que se le hicieron en su momento pero han pasado 10 años. A él lo encontraron el 1º de noviembre de ese mismo año. La Fiscalía tenía el reporte de desaparición y a los 5 días lo encontraron y jamás me notificaron durante estos 10 años”.
Para la exhumación de los restos, le informaron que el proceso sería tardado y tendría que solicitar el permiso de un juez, ya que actualmente se entra en dicho panteón municipal.
“Sé donde está, está en una fosa común en Palo Verde y yo quiero sus restos, quiero darle una cristiana sepultura. Mi hermano no fue un delincuente”, concluyó.