La respuesta del Estado ante las desapariciones tiene que ser real y no política o electorera, indicó el obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino.
"El tema es muy delicado porque tiene derecho a expresarse la víctima y el Estado tiene el deber de responder a las necesidades de justicia y de seguridad que todos merecemos. Es importante favorecer el diálogo y la escucha del pueblo y no sólo con una actitud política o electorera, sino como una actitud en la cual se trata de encontrar escuchando a las víctimas la solución adecuada", dijo.
Por ello señaló que la comunidad cristiana busca acompañar a las víctimas, otorgando solidaridad para encontrar a los desaparecidos y consuelo para las familias que enfrentan estas circunstancias.
Añadió que la oración que es poderosa, pero también se deben tomar medidas de prevención y formación de los ciudadanos.
"El tema de los desaprecidos tiene muchas aristas de causas. Nosotros como Iglesia estamos colaborando en todo aquello que contribuya a la paz".
Finalmente, expresó que ojalá la próxima reunión de activistas de Orizaba con el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, favorezca el diálogo, la escucha y permita ayudar a esas personas que sufren.