Desde temprana hora, miles de personas esperaban el juicio que Pilatos haría a Jesús en un parque Manlio Fabio Altamirano, abarrotado a pesar del calor.
Sentencia: ¡ejecútalo!
¡Ejecútalo!, ¡Ejecútalo!, gritaban las gargantas de los judíos, ante quienes Poncio Pilatos (interpretado por el joven Gabriel Barrios Cruz) se limita a lavarse las manos para no cargar en su conciencia con la muerte de un inocente.
La sentencia estaba dictada; de esta manera, Jesús partió con su cruz a cuestas rumbo al Monte Calvario, azotado en todo momento por los soldados que lo custodiaban a él y dos ladrones que correrían la misma suerte.
Jesús fue crucificado
Una vez que Jesús es conducido hasta el Monte Calvario, es despojado de sus ropas y clavado a la cruz de madera, que fue levantada ante la mirada atónita de los espectadores. ¡Padre, perdónalos porque no saben lo hacen!, son las últimas palabras de un Jesús agonizante antes de morir. Momentos después es bajado de la cruz y conducido hasta su sepulcro, de donde se espera que resucite al tercer día, dando con esto, fin a la escenificación de la pasión y muerte de Jesucristo en Coatzintla.