Grupos comunitarios mantienen vigilancia en caminos de Atzompa, Acultzingo y Necoxtla

Cansados de la falta de estrategias y resultados de fuerzas estatales y federales en materia de seguridad, policías auxiliares de Soledad Atzompa pusieron el ejemplo al detener a cuatro presuntos plagiarios de maestros, pero fueron pobladores quienes no creyendo en las instituciones impartidoras de justicia decidieron lincharlos.

Hasta el mediodía de este viernes grupos comunitarios de Soledad Atzompa, Acultzingo y Necoxtla mantienen vigilancia en caminos y carreteras de ingreso a 17 comunidades colindantes con el estado de Puebla, sierra de Zongolica y Tequila por donde se dice ingresan los delincuentes.

Sólo tienen acceso a esta región propios residentes y fuerzas estatales y federales, el ingreso de particulares y reporteros es restringido, impidiendo fotografías y videos de representantes comunales o residentes.



Voceros de estas dependencias quienes mantienen puestos de vigilancia en el acceso de la congregación Tecamalucan perteneciente al municipio de Acultzingo, así como en Necoxtla límites con Soledad Atzompa, mantienen puestos de vigilancia permanentes.

Los tres vehículos, dos tipo sedan y una camioneta fueron quemados en las inmediaciones de la carretera a Soledad Atzompa y serán recuperados por personal de la Fiscalía Regional para investigar el número de placa y los motores y se conozca si estas unidades tenían reporte de robo.

De acuerdo a lo que se dijo, la tarde del pasado jueves pobladores se percataron del ingreso de un convoy de vehículos con hombres armados, quienes aguardaban la salida de maestros presuntamente en el afán de secuestrarlos.



Tras emitir la voz de alerta fueron perseguidos por policías comunitarios conformados cuatro años atrás durante la administración de Javier Duarte de Ochoa.

Tras la persecución, los delincuentes habrían disparado en contra de los policías quienes al repeler la agresión compraron a los delincuentes con el apoyo de guardias comunitarias.

Se dijo que fueron trasladados a los separos preventivos, pero por la noche los pobladores los sacaron por la fuerza y al ser superados en número por una turba de aproximadamente 600 personas, los delincuentes fueron apedreados y quemados ante la presencia de niños y adultos.



Fueron cerrados los caminos a la circulación de personas ajenas a las comunidades, sin que exista de estos hechos una versión oficial a cargo de las autoridades municipales.