Guerra entre Calderón y Espino divide al panismo de Veracruz

La confrontación entre el Presidente Felipe Calderón y Manuel Espino, llegó a Veracruz para dividir aún más a los panistas que se han conformado en dos fuerzas y se disputan la dirigencia estatal, aún cuando es hasta octubre del 2008 cuando Alejandro Vázquez Cuevas concluye su segundo periodo en la presidencia del Comité Directivo Estatal del PAN y la prioridad debería ser la preparación de sus abanderados para las elecciones del 2 de septiembre.

No obstante, se cruzó la renovación del Consejo Nacional del PAN y el alcalde de Veracruz, Julen Rementería, se adelantó y ha iniciado su campaña junto con la de los aspirantes a consejeros nacionales que de resultar electos, serán los que a su vez lo elegirán a él para el ambicionado encargo que tendrá que pelear con el mismo Vázquez Cuevas, quien pretende reelegirse por tercera vez.

Así, la encarnizada lucha por la dirigencia estatal panista está en marcha y mientras al Pipo lo apoya la gran mayoría de los diputados locales y federales, entre otros destacados panistas; Julen tiene como incondicionales al senador Juan Bueno Torio y a los cuatro delegados federales en Veracruz de Profepa, Banobras, IMSS y de la Procuraduría Agraria que son: Francisco Briceño Cortés, Eugenio Orestes Cruz, Miguel Ángel Llera Bello y Fernando Santamaría Prieto.

Pero también están entre su seguidores, los diputados Sara María López Gómez, Irma Chedraui, y Sergio Ortiz Solís y a todos lo que sumen en lo que resta de esta campaña interna para alcanzar el mayor número de lugares en el Consejo Nacional panista de los 19 que le corresponden a Veracruz y que serán elegidos en julio en asamblea nacional a celebrarse en León, Guanajuato.

De ahí, el interés de Julen en impulsar a 11 aspirantes de su grupo para que resulten electos como consejeros nacionales, a quienes en una intensa gira por lo municipios de la entidad, los acompaña en reuniones internas para solicitar el voto para ellos con el mensaje de que si los apoyan, estarán apoyando al presidente Felipe Calderón de quien ha dicho enfrenta diferencias con su propio partido.

Por lo menos eso fue lo que dijo en Tihuatlán el pasado 30 de marzo, al señalar lo siguiente en una parte de su discurso: “… son públicas las diferencias y el enfrentamiento que se da de manera muy lamentable entre partido y el gobierno; Ningún gobierno que pretenda tener éxito lo va a poder hacer si no tiene a su brazo político fuerte que lo apoye y el brazo político fuerte y que apoya o que debiera apoyar a Felipe Calderón como nuestro presidente y de todos, es el Partido Acción Nacional y hoy se le regatea el esfuerzo; eso es público no estoy diciendo nada que no sepamos los que militamos en Acción Nacional”.

Por ello, agregó, “viendo precisamente esa necesidad de tener un partido que se sume, que apoye en los consensos y los acuerdos para esos cambios estructurales que necesita nuestro país, se requiere llevar a cabo un grupo organizado para poder lograr que el Presidente tenga un partido”

Desde luego, estas diferencias de partido a las que alude Julen, las enfrenta él mismo en Veracruz, pues como bien dice, en el PAN convergen dos fuerzas: una, la del dirigente nacional Manuel Espino, donde está Alejandro Vázquez Cuevas y su grupo y, la otra, la de Felipe Calderón, donde él mismo alcalde porteño se ubica junto con sus seguidores.

Y es que, dicen los mismos panistas, la dirigencia estatal del PAN, no es lo único que ambiciona Julen, pues ese es tan sólo el paso para de ahí brincar a la precandidatura de su partido en busca de la gubernatura de Veracruz, si realmente la militancia y Calderón se lo permiten.