Habitantes de La Perla, en riesgo permanente por estar asentados en montaña

Luego del deslizamiento de ladera que tiró un muro de contención y sepultó a un ama de casa y su hija en la comunidad El Zapote, se dijo que unas 60 personas estaban en riesgo de sufrir algún incidente, como resultado de nuevos deslaves, aunque la realidad, cita el alcalde Miguel Ángel Bautista, es que más del 80 por ciento de la población vive en riesgo al haberse asentado en zona de montaña.

De acuerdo con el censo de población y vivienda, el municipio cuenta con más de 21 mil habitantes distribuidos en una cabecera municipal y 50 comunidades enclavadas en las faldas del volcán Pico de Orizaba, lo cual lo convierte en uno de los municipios más susceptibles a los efectos climáticos.

Luego del deslizamiento de ladera que se registró la noche del sábado en un cerro de dicha comunidad, ocasionando la muerte de dos personas y donde tres más resultaron lesionados, el alcalde Miguel Ángel Bautista García señaló que continúan con los trabajos y supervisión de las condiciones en que se encuentran los cerros pertenecientes a este municipio.



Dijo el funcionario que además de ser zonas rurales con una alta marginación, estas comunidades se asientan en laderas de la montaña susceptibles a deslizamientos, donde la gente llegó a vivir desde hace varios años y no se quieren salir porque lo poco que tienen representa todo su patrimonio.

Ante esta condición de vulnerabilidad, señaló que se habilitó un albergue y con el apoyo de Protección Civil se recorren las diversas comunidades para realizar un diagnóstico de los cerros, pero también de los estragos que han ocasionado las lluvias en sus sembradíos.

Asimismo, el Ayuntamiento realizan trabajos de limpieza, retiro de materiales y apoyo a damnificados, así como a los deudos que tuvieron la desgracia de perder a una mujer y a su hija.



El anuncio de la Comisión Nacional del Agua es que las lluvias continuarán hasta el mes de noviembre, aunque con menor intensidad. Sin embargo, se estima que las laderas de cerros y montañas registran un importante cantidad de lluvia, lo cual podría representar graves riesgo para las familias, de éste y otros municipios asentados en zona de montaña.