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Sección: Estado de Veracruz

Rumbo a la diputación

Hasta la ex esposa y el hijo de un candidato salen a relucir en el debate de San Andrés Tuxtla

- El convergente reclamó al priista que en su familia son ya dos diputados como para que él también aspire

- Tomás Montoya negó tener influencia como para hacer que sus familiares fueran legisladores

?ngeles Godoy Morales Xalapa, Ver. 24/06/2010

alcalorpolitico.com

El debate entre los candidatos a diputación local por el Distrito XXV de San Andrés Tuxtla se llevó a cabo con la presencia de Tomás Montoya Pereyra del Partido Revolucionario Institucional y Divaj Salvador Díaz del Castillo Domínguez del Partido Convergencia.

El candidato priista hizo alarde de su experiencia política y afirmó, "fui alcalde a los 25 años, transformé Catemaco al lograr su urbanización; constituí la contraloría social que me dio mucha satisfacción porque trabajé por el bien de mi pueblo y durante mi gestión no hubo actos de corrupción entregué lo mejor a mi pueblo y en la segunda vez que goberné, hice obras con mucho gusto a cada comunidad. Me siento satisfecho y tengo el respeto de la gente, no soy san andrescano pero admiro y quiero a la gente que busca un san Andrés mejor”.

Por su parte Salvador Díaz expresó que obtuvo una certificación notariada para que cualquier ciudadano pueda ejercer la carta de renuncia voluntaria que emitió, “nadie se ha atrevido a hacer lo que yo hice, estoy cansado de los golpes bajos; es una carta que garantiza que voy a cumplir lo que prometo en un plazo no mayor de 99 días; ningún notario me quería dar el poder, porque están amenazados, la fe pública está viciada en sus raíces”.

Entre las propuestas de Montoya destacaron impulsar desde el congreso del estado, alternativas que permitan el empleo y la ocupación de la ciudadanía; aplicar políticas para que haya empleo para satisfacer las necesidades de los ciudadanos del distrito. Tenemos que trabajar en el sector salud, educativo donde necesitamos mucho apoyo”.

Por su parte Montoya Pereyra propuso el apoyo a los jóvenes y las madres solteras, “las mujeres que representan la base de la economía; consultorio ciudadano y estudio de la colposcopia gratuito; un fondo especial para la vacuna a niñas menores de 12 años para el papiloma humano y a las mayores un subsidio, así como tratamiento de cáncer cérvico uterino”.

No obstante el verdadero debate fue la acusación que hizo Salvador sobre la supuesta influencia que ejerce Montoya en el partido para que sus familiares obtengan puestos políticos.

“Dice que hay que tener madurez social, vi en el volante que su esposa o ex esposa es diputada federal y fue ella quien votó a favor del alza del ISR, IVA, IETU; su hijo es diputado local por el congreso de Nuevo León; si ganara usted los 3 serían diputados al mismo tiempo. No comprendo la madurez y según el trabajo que ha hecho con los jóvenes, las acciones se ven las palabras se las lleva el viento”, afirmó Salvador.

A esto se defendió el priista, “respeto a la diputada que aprobó el IVA, la señora, mi ex esposa, se abstuvo, me siento orgulloso de que mi hijo sea diputado, no sabía que tuviera influencia para nombrar diputados en otro estado; él se ganó su espacio a través de un gran trabajo, con resultados. Mi hijo ha hecho propuestas claras y concretas. Eso no está prohibido por la ley, los partidos tienen libertad de poner y quitar así como contigo que no estabas registrado y luego hizo el cambio. Lo del IVA y eso es lo que menos importa, lo importante es qué vamos a proponer”.

Salvador replicó “mi cambio se hizo desde el 28 de mayo; sí es verdad que su ex esposa no votó a favor del IVA y el ISR, el que calla otorga y hay que defender y decir que no, no podemos permitir estos atropellos”.

Montoya anotó, “me da gusto decirte que soy respetuoso de tus aspiraciones ojalá que los logres, si no ahora, en otra. Ya irás madurando, me da gusto que tengas la voluntad. Comparto la idea de que necesitamos políticas laborales para crear nuevos y más empleos”.

Salvador concluyó diciendo, “tuvo oportunidad dos veces antes para hacer lo que ahora promete, qué pena que no lo aprovechó; en mis volantes están mis dos teléfonos celulares y les atenderé personalmente. La atención vale más que el dinero, les pido su voto para mantener vivo el sueño de contribuir al cambio verdadero, a que nos sintamos identificados”.

Montoya finalizó, “no vine a un ministerio público para que me señale que mi hijo sea diputado local por otro estado, en mi partido los cargos se ganan no se regalan. Qué pena que gastemos el tiempo en comentarios de alguien que quiere convertirse en un ‘culpador’. Cada ciudadano es responsable de sus actos, su conciencia lo lleva. Yo no soy dueño de conciencias ajenas y la mía está muy clarificada”.