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Sección: Nacional

Hugo Aguilar, asiste como invitado especial a la Guelaguetza; le acompañó Rocío Nahle

- También estuvieron con el Ministro electo, indígena mixteco, los gobernadores de Baja California Sur y Oaxaca

- Presidirá el Máximo Tribunal por dos años a partir del 1 de septiembre

El Universal Oaxaca, Oax. 21/07/2025

alcalorpolitico.com


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El ministro presidente electo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Hugo Aguilar Ortiz, asistió este lunes 21 de julio como invitado especial a la Guelaguetza en el estado de Oaxaca, junto a gobernadores constitucionales como Víctor Manuel Castro Cosío, de Baja California Sur; Rocío Nahle, de Veracruz y Salomón Jara.

Aguilar Ortiz es indígena y presidirá el Máximo Tribunal del país por dos años a partir del 1 de septiembre, después de haber alcanzado más de 6 millones 195 mil votos en los comicios del domingo 1 de junio de 2025. Entre sus propuestas destaca que la Corte tendrá sesiones públicas, así como un combate a la corrupción y al nepotismo en el Poder Judicial. De igual forma, perfila una "ruta de la austeridad" para ministros y ministras de la nueva conformación de la SCJN.

A lo largo de su trayectoria, ha representado a comunidades originarias en casos de confrontación entre el sistema jurídico indígena y el estatal. Además, formó parte del Congreso Nacional Indígena y del cuerpo asesor del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en los diálogos de San Andrés.



De acuerdo con el Archivo General del Estado de Oaxaca, el término Guelaguetza se deriva del vocablo zapoteco “guendalezaa”, que significa “ofrenda”, “presente” o “cumplimiento”. Es una de las tradiciones más populares en el Estado, y tiene su origen desde la época prehispánica.
Dicha festividad inició con un ritual que se le hacía a los dioses antiguos en el lugar denominado por los zapotecos “Daninayaaloani” o cerro de bella vista. En esa época, los antiguos mexicas adoraban a diversas deidades como la Diosa Centéotl, que representaba a la Diosa del Maíz, a quien como señal de respeto le ofrecían danzas, ritos y un enorme banquete que duraba ocho días.