Humildes artesanos de Huatusco hacen sus palmas para este Domingo de Ramos

Manos artesanas de mujeres, hombres y niños trabajan como “hormiguitas” todo el día, a fin de atender la demanda de la feligresía que está adquiriendo sus palmas en diversas formas para bendecirlas este Domingo de Ramos, día que representa el júbilo y recibimiento de Jesús en Jerusalén.

Con sus manos verdecidas por manejar este follaje, sus ropas rasgadas por su humildad y pobreza, sentados en las banquetas de la zona comercial de Huatusco, expresan que es la fecha de aprovechar la venta de sus palmas.

Comentan que dos días antes, se van al campo a traer su palma para desgajarlas y a partir de allí, sus hijos, que son su mano derecha, los ayudan.



Hacer un arreglo de palma, se lleva entre una y dos horas, dependiendo de la habilidad de las manos, también de la creatividad; y así, poderse ganar entre 15 y 20 pesos.

Mientras Rosaura maneja esas tiras verdes y las va tejiendo, su bebé está entretenido jugando con esas hojas de palma; pero Román, de siete años, ya está trabajando como todo un artesano, que con esas manos hábiles ya se había hecho tres arreglos; es decir, que había ayudado a su padre para ganarse 60 pesos, desde las 9 de la mañana hasta las 3 de la tarde.

Estas familias, que son más de 15 en esta zona comercial, enfrentan el frío, la lluvia, pero sobre todo, la esperanza de vender todo, a efecto que no se les quede un solo ramo, porque de no venderse, se irán al basura; por eso, mientras unos hacen sus arreglos, otros ofrecen este producto a los feligreses, que buscan un mejor precio.