La Iglesia católica lamentó la violencia que se vive en Coatzacoalcos desde hace varios meses y pidió a las autoridades enfrentar la situación y darle solución.
Y es que este lunes por la noche, en menos de 3 meses un quinto local comercial fue incendiadopor personas desconocidas, hechos que a decir del vicario general de la Diócesis de Coatzacoalcos, Fernando Altamirano Zúñiga, alarman y ahuyentan a la ciudadanía.
“Reprobamos todo atentado contra la vida, se consideran injustos los atentados a bienes particulares, es condenable todo acto de violencia para las personas”, declaró.
El párroco aseguró que la inseguridad que experimenta la sociedad merma aún más la armonía social y detalló que estos hechos violentos han afectado incluso el desarrollo económico, generando la fuga de capita y la propagación de desempleo.
“Definitivamente un ambiente de violencia que propicia la inseguridad, nunca será
un ambiente propio para un desarrollo en armonía en la sociedad y sobre todo, en el ámbito económico también se padecen las consecuencias”, comentó.
Altamirano Zúñiga conminó a las autoridades dejar a un lado las diferencias partidistas y trabajar en conjunto para frenar esta problemática.