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Los de abajo no entienden?

Ignora personal de ayudantía y colaboradores del Gobernador a discapacitado

Jonathan llevaba carta al Mandatario solicitando apoyo legal para que lo indemnicen, tras perder una pierna en accidente laboral

Ignacio Carvajal Veracruz, Ver. 15/10/2009

alcalorpolitico.com

A pesar de que el Gobernador del estado, Fidel Herrera Beltrán, acaba de propinar una reprimenda a su personal de ayudantía y colaboradores por no atender a los peticionarios que arriban a los eventos que preside, tal parece que el regaño les entró por un oído y les salió por el otro.

Este día, durante la visita del mandatario a las oficinas de la CANACO, el discapacitado Jonathan Romero García estuvo bajo el sol, por más de dos horas, a la espera de ser atendido.

Jonathan Romero García no tienen una pierna, la perdió hace dos años cuando tuvo un accidente en motocicleta, era repartidor de la empresa Pizza Hot, que no ha querido apoyarle ni si quiera con los gastos médicos.

Jonathan Romero García buscaba un encuentro con el mandatario Fidel Herrera Beltrán para plantearle su caso, pero, de entrada, no le dejaron pasar al interior de las instalaciones de la CANACO, donde se realizaba un foro de empresarios locales y algunos integrantes de la clase gobernante.

La mayoría iban bien vestidos, a la moda, pero Jonathan Romero García únicamente portaba ropas humildes, su esposa, de la misma forma, cargaba al pequeño hijo de ambos, y tuvieron que permanecer largo tiempo en los bajos del inmueble de la avenida Miguel Alemán para poder entregar su escrito al mandatario.

“Únicamente quiero que me apoye con unos abogados, yo no sé nada, soy un poco ignorante, y la empresa no quiere hacerse responsable de la pérdida de mi miembros. No tengo trabajo ni mi esposa y tenemos un pequeño”, contó.

Antes de que Fidel Herrera arribara a la CANACO, tuvo otro encuentro en Boca del Río, así que desde muy temprano el ejército de personas que trabajan para el Estado se dio cita en la CANACO para tomar un buen lugar.

Lo que pudo verse es que de poco les valió a los colaboradores la reprimenda que el Mandatario lanzó en público hace unos cuantos días, después de que durante la inauguración de un puente en la capital un grupo de pedigüeños le acosaran.

Mientras Jonathan Romero García esperaba bajo el sol con su carta bajo el brazo, ni uno de los que andan atrás del mandatario, como si le envidaran la sombra, le tomaron en cuenta o se acercaron a ver su problema.