Ignora población de Mina recomendaciones de Secretaría de Salud por dengue

A pesar de las recomendaciones que ha emitido la Secretaría de Salud (SS) a la población a participar en la limpieza de patios, desyerbe y eliminación de criaderos de mosquitos, por un repunte de dengue en este segundo semestre del año, en los panteones de Minatitlán la población prefiere utilizar agua en los jarrones, que realizar el método de “arenización” por falta de cultura de prevención.

La regidora de esta comisión, Julieta Cruz Palaviccini, afirmó que tienen que estar muy pendientes de supervisar periódicamente, porque ya fueron advertidos de la fuerza con la que viene este mal.

No obstante, señaló que entre los visitantes no existe la cultura de prevención, pues a pesar del riesgo que ellos mismos corren, persisten en el relleno con agua de los recipientes utilizados como floreros.



“La gente debe ser consciente que el mosquito provoca la muerte, ya les hemos dicho que las flores duran más en la tierra que en el agua, pero no les importa”, lamentó.

Dijo que quienes más llevan esta práctica son los deudos que visitan de forma esporádica a sus difuntos, “y nos dejan paraísos para el mosquito”.

La regidora minatitleca sostuvo que en estos últimos días el trabajo es arduo, porque al menos dos o tres veces por semana tienen que monitorear cada lapida y rellenar de arena los lugares en donde hay acumulación de agua.



La Edil señaló que algunas bóvedas que estaban sin tapar se les pidió a los propietarios que hicieran lo propio y han cumplido, otros echan petróleo.

“Lo peor de todo es que aún cuando los recipientes están ‘arenizados’, quitan la tierra y les echan agua”.

Y aunque no se han realizado fumigaciones en los camposantos, hasta este momento no se han encontrado con larvas, “mosquito sí hay, tengo que admitirlo, que en las partes bajas se siente que hay mosquito”.



Finalmente señaló que este Día del Padre, fecha en la que llegó más gente a los camposantos, se realizó una campaña de información, repartiendo trípticos de las recomendaciones sanitarias, además de que se les reiteró que el agua solamente debía ser destinada a la limpieza de tumbas, pero no para las flores.