Ir a Menú

Ir a Contenido

Sección: Estado de Veracruz

INECOL combate inseguridad alimentaria en Ocotepec, Perote, con el proyecto “De Mano”

Trabaja con un enfoque multidisciplinario para abarcar el tema desde: la salud, el medio ambiente y traspasar los conocimientos de generación en generación

Ariadna Lezama Palma Xalapa, Ver. 13/12/2017

alcalorpolitico.com

Con la finalidad de combatir la inseguridad alimentaria, un grupo de investigadoras del INECOL trabaja en la comunidad de Ocotepec, en las cercanías al Cofre de Perote, donde desde varios aspectos se trabaja esta problemática a través del proyecto “De Mano”.

Todo parte desde un enfoque multidisciplinario para atacar la problemática desde varios aspectos: la salud, el medio ambiente y la relación madre-hijo para traspasar los conocimientos de generación en generación; además de iniciar labores con el fin de abatir la inseguridad alimentaria por medio de una alimentación sana.

Sin embargo, est problema tiene muchas aristas, más allá de hábitos alimenticios, producción, situación económica o de salud, puesto que es el conjunto de todos.



A decir de Alejandra Núñez de la Mora, estudiosa del Instituto de Investigaciones Psicológicas de la UV, la inseguridad alimentaria debe atenderse o de lo contrario, ésta ocasiona problemas como problemas de crecimiento y un desarrollo adecuado.

“Un niño que se gesta, nace y crece en condiciones de inseguridad alimentaria es un ser destinado a no alcanzar su potencial biológico en términos de estatura y desarrollo cognitivo”.

Además, la inseguridad alimentaria va de la mano con la afectación al medio ambiente, porque se ha contaminado el agua, los suelos y ello ocasiona que esas tierras después ya no sean fértiles.



“No nada más dejan de producir para comer, sino que están deteriorando la producción para toda la comunidad y para todo el país (…) se nos viene lo peor, porque resulta que lo que estamos viviendo ahora es un cambio climático fuerte que va a generar dificultad para la producción de alimentos. Si tenemos un campo con dificultades de producción y viene un cambio climático que está acelerado por la mala producción, estamos yendo a un ciclo de retroalimentación negativa, que nos va a llevar a disminuir aún más la producción de alimentos para el país y va a generar más migración hacia las ciudades y eso, a su vez, generará más gases de efecto invernadero que deterioran el clima”, señaló Simoneta Negrete Yankelevich, investigadora de Ecología Funcional del INECOL.

Cabe destacar que este proyecto solamente se desarrolla en una sola comunidad, pues todavía no se ha expandido a otros lugares, pero la intención es demostrar y abordar cómo se puede, en una intervención multidisciplinaria, mejorar un problema de inseguridad alimentaria y de producción de alientos.

A las familias se les enseña que más allá del maíz y frijol existen otros alimentos que pueden introducir, pues los pobladores los pueden cultivar en el traspatio de sus casas, tales como tomate verde, haba, chícharo, cilantro, acelgas, quelites, zanahoria, chiles y otros.



“La reintroducción de nuevos productos para mejorar la alimentación y el suelo es un proceso largo (…) tenemos una forma de producción en cooperativa en la que las mujeres, de todo lo que producen, la mitad se queda para la familia y la otra mitad, mediante enlaces con consumidores conscientes en Xalapa, se destina al surtido de un restaurante, incluso hay puntos de venta en el INECOL”, destacó Simoneta Negrete.

La inseguridad alimentaria se presenta donde hay una producción a menor escala, por lo que se busca que la línea de distribución sea más corta, para que la distribución de la venta sea más justa.

Por último, cabe mencionar que el proyecto “De Mano” ha dado buenos resultados, tan es así que vecinos de otras comunidades aledañas a Ocotepec se han acercado a solicitar que se implemente en su localidad.



“Vienen de Chocotepec, de San Isidro, de Plan de la Cruz, Ayahualulco y otro municipio más grande y no sólo de ahí, sino de otras más lejanas, pero hasta que no terminemos de ver cómo es esto, porque no tenemos más que dos manos, es complicado. Hay que trabajar de una manera más profunda, no es solamente un proyecto de hacer mucho con muchas comunidades, sino que tratamos de profundizar”, resaltó Guadalupe Amescua Villela, investigadora de CESIGUE.