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Sección: Estado de Veracruz

IPE necesita recursos extraordinarios para enfrentar déficit y cumplir obligaciones

- Directora, Daniela Griego, alertó del mayor número de pensionados en proporción a derechohabientes

- En 2010 había 4.5 trabajadores activos por cada pensionado; en 2018 son sólo 3.12

Javier Salas Hernández Xalapa, Ver. 25/12/2019

alcalorpolitico.com

El Instituto de Pensiones del Estado (IPE) registra una situación histórica que se materializa por el requerimiento de recursos adicionales extraordinarios, derivado en un mayor subsidio estatal y federal para hacer frente a las obligaciones institucionales, representando a mediano plazo, un mayor déficit del sistema de pensiones, creciente en los órdenes de gobierno Federal y Estatal.

Al señalar lo anterior, Daniela Griego Ceballos, Directora General del IPE, reconoció que el crecimiento del universo de pensionistas, en proporción con el mínimo crecimiento de derechohabientes en servicio activo, y administraciones no eficientes en el uso de recursos y en la aplicación de estrategias que maximizaran los recursos financieros, propició un desequilibrio en las finanzas institucionales.

Detalló que a finales del ejercicio 2010, la población derechohabiente del IPE estaba integrada por 93 mil 763 en servicio activo y 20 mil 845 pensionistas, lo que hacía una relación de 4.5 derechohabientes en servicio activo por cada pensionista, cifras que, al cierre del 2018, fue de 95 mil 620 en servicio activo por 30 mil 696 pensionistas, representando una relación de 3.12 derechohabientes en servicio activo por cada pensionista, causado por un incremento de 1 mil 857 en servicio activo y 9 mil 851 pensionistas, es decir, un incremento del 1.98% y 47%, respectivamente, en un período de ocho años.



Reiteró que aunado al crecimiento natural de la población pensionada, a octubre del 2019, existían adeudos por parte de la Secretaría de Finanzas y Planeación por un total de 8 mil 405.2 millones de pesos; y de entes y Ayuntamientos por 843.7 millones de pesos, lo que abona a la descapitalización del Instituto.

Además, se ha incrementado la remisión parcial de la información al Instituto, al omitir o no reconocer al personal de base o confianza, implicando que se reporte cada vez menos derechohabientes, acción que impacta directamente en el número de población en activo, y de manera implícita en las cuotas y aportaciones recibidas.

En ese sentido, Griego Ceballos enfatizó que la población activa del IPE mostró dos características: a partir del 2012 al 2015, mantuvo un crecimiento anualizado positivo pero descendente, pasando de un 2.04% al 0.20%.



Y del 2016 al 2018, presentó un decrecimiento negativo anualizado, pasando de -1.22% al - 0.39%.

Mientras que población pensionada presentó la siguiente característica: en el periodo del 2011 al 2013, la tendencia fue a la baja, pasando de 8.39% a 4.61%, reanudándose este ciclo en el trienio del 2014 al 2017, pasando de un 7.06% a 0.5%.

Agregó que otro elemento que ha venido a restar la ya mermada reserva financiera, es la alta tasa de no recuperación del Programa de Préstamos, lo que ha ocasionado una tendencia a la baja en el número de apoyos otorgados.



La funcionaria pública consideró que para el próximo año, un rasgo que deberá distinguirse es que el actual sistema de pensiones y jubilaciones es visto como expresión de la seguridad social a que tienen derecho los trabajadores y en consecuencia, las cuotas y aportaciones son de importancia financiera, pero también de un profundo sentido social.

Para lograr esta nueva perspectiva, es necesario la participación, el interés y el compromiso de las áreas operativas y del personal del Instituto; encausar el cambio es una labor de todas y todos, es una suma de voluntades, que lleva a la Institución a contener el incremento de los recursos adicionales, evitando aumentos sobresalientes en los renglones del gasto e incentivando estrategias que se traduzcan en la obtención de otros ingresos.