IPE podría colapsar en dos años por gravedad de situación financiera: Manuel Arellano

La situación financiera que enfrenta el Instituto de Pensiones del Estado (IPE) es grave y en caso de no tomarse las medidas pertinentes y adecuadas a mediano plazo, en dos años puede colapsar, aseveró Manuel Arellano Méndez, dirigente de la Sección 56 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

Al interior de esa organización magisterial se ha hecho un análisis sobre la funcionalidad de ese instituto y los resultados arrojan que le quedan "dos años de vida", toda vez que las reservas financieras no dan para más.

La nómina de pensionados es muy elevada y en los últimos años se han registrado jubilaciones masivas.



Dos son los factores que ponen en riesgo la viabilidad del IPE: la obsolescencia de la Ley de Pensiones del Estado y el adeudo por más de 3 mil 500 millones de pesos del Gobierno del Estado.

Lo obsoleto y la inoperancia de la actual Ley de Pensiones del Estado, que requiere de una reforma e incluso, de un nuevo marco jurídico, está debilitando el esquema financiero de la institución.

La actual ley fue diseñada cuando las condiciones económicas, sociales y tecnológicas del país y del Estado eran totalmente diferentes a las actuales.



“Hoy con el aumento en la esperanza de vida, con situaciones económicas más demandantes y la inoperancia de la ley, han ocasionado que día a día el Instituto se esté debilitando”.

Por lo que es necesario modificar la ley para garantizar la viabilidad del IPE y para ello se requiere de aportar ideas.

Aunado a ello, el pasivo de más de 3 mil 500 millones de pesos que se ha generado por el incumplimiento del Gobierno del Estado con sus compromisos financieros.



“Yo reconozco la voluntad del señor Gobernador en temas educativos y en temas de apoyo al magisterio, pero también he demandado insistentemente el pago de esa deuda. Lamentablemente no ha habido respuesta porque seguramente no hay liquidez en el Gobierno del Estado”.

Para liquidar ese adeudo es necesario el diseño de un plan de pagos “porque se trata de una cantidad enorme la que se adeuda”.

En el IPE -agregó- no hay dinero para enfrentar los compromisos que tiene la institución con los derechohabientes y como ejemplo citó el retraso para atender las solicitudes de préstamos.



A pesar de la claridad de la grave situación del IPE, el líder magisterial dijo desconocer por qué algunos de los dirigentes de sindicatos, que cotizan al IPE como la FESAPAUV, SETSE, incluso la propia Sección 56 del SNTE, que ya han sido diputados locales no han presentado propuestas en el terreno legislativo.

No obstante, Arellano Méndez manifestó su rechazo a cualquier reforma a la ley del IPE que no tenga el consenso y la aceptación de los maestros.

“Yo no aceptaré ninguna reforma a la Ley sin que antes de consense con los trabajadores de la educación y con los derechohabientes. Si le damos a conocer la problemática a los trabajadores, ellos mismos demandarán un cambio para modificar las reglas de juego, pero si se impone un criterio, obviamente que habrá una negativa y rechazo”.