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Sección: V?a Correo Electr?nico

Jóvenes toman las calles

"No somos anti-sistema, el sistema es anti-nosotros"

Rafael Arias Hern?ndez 23/05/2012

alcalorpolitico.com

Lo que los jóvenes vienen a recordarnos es simple y sencillo: están en todo su derecho no sólo a manifestar sus ideas; sino a protestar, a indignarse, a inconformarse frente a una realidad que reduce oportunidades, limita libertades y cancela, escamotea o esconde derechos. No tienen por qué aceptar un hoy negado y un mañana cancelado. Saben o intuyen que su presente y futuro están en juego, por lo que no aceptan y rechazan la política de más de lo mismo, últimamente acompañada, con de mal en peor.

Límites y alcances del costo del silencio, de la pasividad, de la complicidad. Mientras más tiempo permanezcamos callados, más difícil será hacer escuchar las causas de nuestro silencio.

Su refrescante presencia en las calles, sus esperanzadores gritos de protesta, están dirigidos a los malos, peores y catastróficos gobernantes, que han hecho de la ineficiencia, la ineptitud y la negligencia, supuestas virtudes, sólo superadas por la omisión, la complicidad, la delincuencia y la impunidad. Catálogo abierto: del negligente al delincuente, del ineficiente al prepotente.

Mientras el desinterés y la resignación rutinaria caractericen nuestras vidas, hasta los mediocres y los ineptos se creerán sus propias mentiras; y seguirán repitiendo y repitiéndose, que todo va bien y que son buenos servidores públicos.

Aquí están los jóvenes presentes y activos. Ni castrados ni silenciados. Reclamando información objetiva y confiable, para decidir su destino e iniciar su participación responsable. ¿Es mucho pedir?

MEDIOS A MEDIAS
Al paso, también envían un singular aviso a propietarios de los grandes medios de comunicación que no asumen activamente su responsabilidad social y sí, en cambio, pretenden influir para imponer sus intereses e impulsar sus negocios, directamente o a través de sus cómplices, representantes o empleados; y además, advierten y entregan copia del mensaje, a muchos medianos y pequeños empresarios de la comunicación, cooptados, silenciados, entregados, manipulados y comprados, para no hablar ni mencionar lo que sucede, ni señalar y advertir sobre las consecuencias. Aquí, allá, en todas partes se hace presente la protesta juvenil de siempre, contra el precio del silencio, la distorsión y el disimulo. "No apagues la televisión... Podrías pensar".

Rápidamente las grandes televisoras responden y dan razón, espacio y tiempo a los inconformes y a sus protestas.

Algunos otrora prestigiados medios o comunicadores, instalados en la comodidad de la complicidad, olvidan y no toman en cuenta que su credibilidad y confianza, su presencia misma en la opinión pública está amenazada por una mayor competencia, de formas más eficientes y rápidas de comunicación, organización y movilización, individual y social. En efecto, la presencia y crecimiento de nuevos medios y sus tecnologías, como el internet, el celular, la red social y otros más, cuya disponibilidad, velocidad y versatilidad eluden los cercos del silencio, escapan a las prisiones de la censura y a la imposición de “verdades”. Mayor cobertura, alternativas, accesibilidad y velocidad están presentes.

Nuevos medios de comunicación, casi instantánea, que junto con los reconocidamente profesionales (que por fortuna los hay), no sólo descubren, muestran necesidades y problemas crecientes; también dan seguimiento y delatan acciones e intenciones, intereses y motivaciones, complicidades con gobernantes mediocres o deshonestos y hasta con delincuentes. Viejos y nuevos medios al servicio del individuo y de la sociedad, que inevitablemente empiezan a desplazar a medios y comunicadores que deforman y desinforman, fácilmente identificados, repudiados y eludidos por su falta de veracidad, confiabilidad y credibilidad.

LA CHISPA Y EL INCENDIO
Hoy la nueva generación, los jóvenes conocen, lo que en cada época de elecciones se repite: el ritual, el lenguaje y el mensaje. Medio y contenido tan atractivo como superficial, tan efímero como intrascendente. Feria de promesas y supuestos compromisos; inundación de frases recurrentes sobre intenciones inexistentes; circo de cínicos, con su repetición de fantasías y sueños irrealizables; y el regreso a la realidad, a la conocida lista de necesidades insatisfechas, de las limitaciones acostumbradas, los sacrificios crecientes y las soluciones postergadas.

Si uno se detiene a analizar antecedentes y consecuencias de lo ocurrido, encontrará que en muchos casos, el remedio resulta peor que la enfermedad, que muchos de los políticos que se decían o asumían como la solución, transfigurados en gobernantes, funcionarios o simples servidores públicos, con el tiempo se transforman hasta convertirse en todo o parte del problema. Tragicómica historia que se repite, ya que al final, lo que más se desea es salvarse de la capacidad destructiva de los salvadores.

Dichos y hechos que invitan a la reflexión y, desde luego, a la acción. Reclamos y protestas que ponen en evidencia las condiciones de pobreza y miseria ante la desatención, ineficiencia y corrupción oficial, que crecen y se fortalecen, que saltan a la vista y muestran los innumerables delitos que conforman el otro rostro de las estructuras gubernamentales. Delincuencia gubernamental que, sin duda es la peor de todas las delincuencias, pues ni cumple con la ley ni la hace cumplir. ¿Hasta dónde puede o debe llegar, la insensibilidad social y la ceguera gubernamental, que no sienten ni ven, lo que muchos, demasiados resisten y padecen? ¿Cuál es el límite de carencias y sacrificios sociales?.

La respuesta, la enseñanza se repite hasta el cansancio en la geografía y la historia de propios y lejanos. Todo esto y más, logra incrementar el potencial incendiario, hasta convertir la protesta en rebelión y la inconformidad en revolución. Los muertos convertidos en héroes o mártires son una simple consecuencia. Aviso y alerta… Bien por los jóvenes.

VERACRUZ HOY.
La última información sobre trabajo infantil en el país del INEGI, coloca a la entidad, en los primeros lugares, junto al Estado de México, Puebla y Jalisco, en población ocupada de 5 a 17 años.

En trabajo infantil, Veracruz reporta 208,889 ocupados. De los cuales 67,799 lo hacen sin instrucción y sin primaria completa, colocando al estado en este aspecto, en el primer lugar nacional.

Por otra parte, la entidad cuenta con 89,571 con primaria completa y secundaria incompleta; y 51,519 con secundaria completa o más.

En cuanto a remuneraciones y otros aspectos del trabajo infantil, la situación es preocupante. 107,177 ocupados sin ingresos; y 49,341 reciben hasta un salario mínimo, en jornadas completas ó más.

En Veracruz, a más de la mitad de los niños ocupados no se les paga.