La Cuaresma es un regalo que Dios nos da para renovarnos: párroco Antonio Grajales

Como ya es una tradición la grey católica inició la cuaresma con la imposición de cenizas, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción abrió sus puertas para recibir a miles de católicos, siendo una muestra de fe y recordatorio que “polvo somos y en polvo nos convertiremos”.

En breve entrevista con el presbítero, Antonio Grajales y Lagunés, afirmó que el símbolo de la ceniza con el signo de la cruz, es una ayuda que Dios nos da es la gracia de la conversión y del arrepentimiento.

“Con el miércoles de ceniza se inicia una vida nueva, inicio mi conversión, que inicia un nuevo rumbo en mi vida, la pascua es tiempo de prepararnos a la resurrección, además es un camino nuevo de arrepentimiento, pero nos vamos a ayudar con el ayuno, la oración y la limosna”, dijo el párroco.



Desde las primeras horas de este miércoles las familias acudieron a misa para recibir la imposición de la ceniza, dando comienzo con la “cuaresma”, siendo 40 días de preparación para la Pascua, iniciando el miércoles de ceniza y culminando el domingo de ramos.

Agregó Grajales y Lagunés “El ayuno recordemos a muchos hermanos están tan desesperados no sólo de comida sino también de lo espiritual, además el ayuno me mantiene alerta, despierto como cristiano, con lo cual estaré muy al pendiente de cuál es la voluntad de Dios”.

Recordemos que estas cenizas se elaboran a partir de la quema de los ramos del Domingo de Ramos del año anterior y son bendecidas y colocadas sobre la cabeza o la frente de los fieles, esto como signo de la caducidad de la condición humana, “Con la oración conseguimos nuestra paz de una manera libre y con cariño que tanta falta nos hace para el encuentro con Jesús”, afirmó el padre Antonio Grajales.



Por último dijo que las obras de caridad o las limosnas, en este año son para la organización “Cáritas”, una asociación que se ocupa de ayudar a los hermanos en desastre.