La importancia de la educación media superior para Veracruz

Luego de 25 años de escribir artículos de opinión en el diario nacional La Jornada, he podido percatarme del rol que tiene la prensa seria en la vida social del país, por ello, hace tiempo he deseado hacer algo similar en Veracruz; la invitación de Al calor político, para escribir en su página, además de considerarlo una distinción para mí, constituye un evento importante por su destacada posición ante la sociedad y el pueblo veracruzanos.

Inicio esta colaboración con un tema que considero esencial para el futuro de nuestro estado. La educación y, de manera particular, la educación media superior en donde he tenido el privilegio de trabajar durante los últimos años.

Creo que nadie desconoce la importancia que la educación ha tenido tiempo atrás en el estado de Veracruz; o los grandes educadores que desde nuestro estado han impulsado y han sido líderes en la educación nacional. Sin embargo, durante un tiempo muy largo y obscuro, Veracruz no ha estado ajeno a la problemática económica, social y política que el país ha venido enfrentando y que, esperamos, haya tocado fondo con el nefasto Gobierno Federal recién concluido.

La experiencia de otras naciones, que en tiempos pasados vivieron crisis de pobreza, atraso y violencia como Corea, Finlandia y Polonia, hoy están mostrando avances importantes en sus economías, a partir de esfuerzos inéditos en sus sistemas educativos.

Estos países están ahora en posiciones de liderazgo mundial en educación. Esto nos indica con mucha claridad la prioridad que debemos dar a la educación, como un motor confiable para superar la crisis en la que hemos estado inmersos como nación.

Por este motivo, la importancia que el nuevo Gobierno Federal ha dado a la educación, planteando una reforma educativa con acciones muy específicas para asegurar los niveles de calidad que nuestras escuelas necesitan, está marcando con bastante nitidez que la estrategia para el desarrollo futuro del país, estará sustentada en la educación.

Por otra parte, la reforma constitucional reciente que da a la educación media superior el estatus de obligatoriedad, constituye otro elemento rector para las nuevas políticas gubernamentales, que deberán incluir programas y medidas específicas para atender de manera eficiente a más de 4 millones de jóvenes de todo el país, que hoy no tienen acceso a esos estudios, por falta de escuelas y profesores; y todo ello sin dejar de lado los esfuerzos para mejorar el desempeño de los estudiantes y para superar el enorme retraso que tenemos frente a otros países, de acuerdo con los resultados de las evaluaciones internacionales realizadas por la OCDE en años recientes.

Ante este nuevo escenario, tiene sentido preguntarnos: ¿Cuál debería ser y cuál será realmente la respuesta del estado de Veracruz a esta convocatoria del Gobierno Federal? Se trata de una doble pregunta: respecto a la primera, me atrevo a decir que seguramente se espera mucho de nosotros, en virtud de que en años recientes nuestro estado ha mostrado una alta capacidad para elevar el nivel de desempeño de sus estudiantes de bachillerato, ya que en el ciclo escolar 2009-2010, Veracruz fue el estado con el mayor crecimiento en las puntuaciones logradas respecto a las del ciclo anterior, de manera similar en el ciclo 2011-2012 el crecimiento logrado por el bachillerato fue también significativo.

Por ello, cuando los resultados obtenidos por un estudio reciente realizado por Tecnología Educativa Galileo sobre la Geografía de la Educación Media Superior (nacional), nos encontramos que entre todas las ciudades de nuestro país Xalapa, Córdoba y Orizaba estaban ubicadas entre las cinco, con puntuaciones más altas en español, de acuerdo con la prueba de ENLACE de 2012 y, de igual manera, Xalapa estaba ubicada en tercer lugar para matemáticas en esa misma prueba, estos datos no fueron motivo de sorpresa para nosotros, pero sí fue una razón de orgullo, la que nos generó la necesidad de difundir estos resultados ante la sociedad veracruzana.

Sin embargo, respecto a lo segundo, me atrevo también a decir que los resultados para la educación media superior en las pruebas del presente año no serán halagüeños, en virtud de que hemos podido observar un decaimiento marcado en el entusiasmo de los profesores y directores de los planteles en los diferentes subsistemas de educación media superior, respecto a los mostrados en los ciclos anteriores, lo cual puede deberse a las restricciones económicas con las que han venido operando las escuelas veracruzanas, pero también indudablemente a la falta de supervisión y coordinación por parte de los directivos de los diferentes subsistemas estatales.

Esto este parece ser el escenario actual de la educación media superior veracruzana, es hacia ese nivel donde hoy y con suma urgencia, se debieran dirigir todos nuestros esfuerzos. Siempre hay acciones remediales que pueden ser utilizadas, al menos para que el retroceso no sea demasiado abrupto ¡no debiéramos regresar al lugar 28 entre las 32 entidades del país! Como llegamos a estar en el año 2009.

En lo particular, yo pienso en la necesidad de sembrar ahora, para que el desempeño de nuestros estudiantes pueda ubicarse en el mediano plazo, en el lugar que le corresponde a un estado que tiene todo para llegar lejos en esta área estratégica para el desarrollo.