La obesidad infantil de la zona urbana, es mayor que en la rural: Nutrióloga del DIF

Sin mayores resultados los programas oficiales para combatir la obesidad, ante la falta de cultura alimentaria entre la población, en la que predomina la comida chatarra y afecta 5 de cada diez niños más en zonas urbanas donde se registra mayor índice de obesidad infantil, que en las rurales, donde se combate la falta de peso.

Sobrepeso, obesidad, diabetes infantil, colesterol y triglicéridos elevados, son trastornos de conducta alimentaria en población de 5 a 10 años de edad, con mayor predominación en la zona urbana, mientras que bajo peso en comunidades rurales; que con los programas de control actualmente de cada 10 niños, 5 son obesos, “no se ha bajado mucho el índice”, pues al inicio de la actual administración de cada 10 niños, 8 se encontraban en la estadística del sobrepeso, informó Margarita Córdoba Castañeda, coordinadora del departamento de Asistencia Alimentaria y Nutrición del DIF.

Aunque en años pasados se promovió la campaña de “Un millón de kilos menos”, no hay registros certeros de los resultados, “tuvo un buen inicio, aunque no es un programa que tenga un inicio y un fin, es prácticamente la cultura desde la casa, en directivos escolares, desde quitar los puestos de chicharrones y papitas fritas que ven los niños al salir de la escuela”, expresó la funcionaria.

Como grave cataloga la nutrióloga los casos de obesidad infantil, por ello de las visitas a escuelas y casos detectados dan seguimiento por tres meses a los niños para el control del peso, ante el problema de salud, apuntó que hay escuelas que ya implementaron medidas estrictas de control de comida chatarra, “aunque es difícil medir el programa porque se debe trabajar con padres de familia, niños, escuelas, no es algo fácil”, señaló la especialista.

En el caso de Córdoba, la clasificación de problemas de desorden alimentario la tienen por zonas poblacionales, en la Sierra del Gallego, comunidades como Paredones, Tinajitas y otras de las altas montañas, se registran más problemas de bajo peso que de obesidad. La zona rural de la comunidad de 20 de noviembre y Berlín, que están en partes bajas, pero a mediana distancia del área urbana, hay registros tanto de obesidad y bajo peso.

La zona centro y colonias de Córdoba, se acentúa el problema de obesidad porque tienen mayor acceso a las tiendas, supermercados y comidas rápidas. Ante la alerta, tanto maestros y directores reportan casos de niños que no llegan bien desayunados, otros que no llevan refrigerio, pero también de los menores que llevan como luch comida chatarra, frituras, refrescos ricos en endulzantes y no llevan nada nutritivo.

Al notar estas conductas, la Secretaría de Salud junto con Gobierno han intentado implementar el programa de desayunos saludables, mismos que se sirven en las escuelas, descartan la comida chatarra y de detectar casos recurrentes, entablan diálogo con los padres de familia para que lleven un desayuno nutritivo, además de impartir platicas a niños y jóvenes de los trastornos alimenticios.

Reconoció la nutrióloga que aunque han buscado reducir las tasas de obesidad, los registros se deben a la mala alimentación, “si el niño ve que el papá desayuna, come y cena con bebidas refrescantes, él también lo va a hacer”, apuntó que de ahí de derivan muchos problemas de diabetes infantil, aunado a los genes de los padres, también contribuyen los malos hábitos alimenticios.

“A menor edad, podemos educar mejor a un niño para que tenga una mejor cultura y no tenga un problema de obesidad, diabetes, colesterol o triglicéridos”, expuso Córdoba Castañeda que un niño con obesidad a la larga puede padecer diabetes, una persona diabética si no se trata o cura adecuadamente puede llegar hasta una amputación a extremidades, además de gastos de accesorios para trasladarse como andaderas, muletas, un cuidado riguroso de alimentación.

Ante la urgencia y gravedad del futuro de lo que podrían padecer los niños, expuso que se ha implementado el programa de desayunos calientes, bajo un programa de charlas en las escuelas, detección de niños obesos con los que trabajan y dan pláticas en la escuela para padres para llevar un mejor control.