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Sección: Estado de Veracruz

La Perla, primer lugar en devastación de bosques: CONANP

La conservación de los bosques para evitar la tala clandestina también es labor de los ayuntamientos: Rojas Carrizales

Jorge Reyes Mendoza, Ver. 27/03/2015

alcalorpolitico.com

La conservación de los bosques para evitar la tala clandestina también es labor de los ayuntamientos, destacó el subdirector operativo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), Héctor Andrés Rojas Carrizales, tras señalar que La Perla es el municipio que registra el primer lugar en cuanto al fenómeno de tala clandestina.

"No veo de qué otra manera pudiera ser que desaparezcan árboles, si no existieran aserraderos clandestinos en La Perla, Nogales y Ciudad Mendoza", destacó el funcionario, quien señaló que la mayor pérdida de estos árboles se está dando en la zona ejidal que “no” es parte del área natural protegida.

Pero incluso en estas latitudes que son propiedad de ejidatarios se está registrando la tala clandestina, es decir, “personas ajenas al lugar que han venido talando en el pasado, suben y continúan exterminando los bosques”.

La mayor tala clandestina se registra en comunidades de La Perla que colindan con el Parque Nacional, de ahí que sean los alcaldes de municipios colindantes quienes lleven parte de esta responsabilidad en el cuidado de los bosques, incluso las mismas policías municipales.

Rojas Carrizales, dijo que datos aportados por la Comisión Nacional Forestal, sugieren que cada año Veracruz pierde unas 3 mil hectáreas de bosques, de las cuales un porcentaje importante corresponde a la zona del volcán y Cofre de Perote.

En el caso de los ejidatarios que están siendo afectados, el Subdirector de la CONANP dijo que para talar esas zonas ejidales, los propietarios deben tener autorización y sin embargo ellos mismos han sido víctimas de los delincuentes ambientales que suben y talan esos bosques sin ningún miramiento.

Por su parte, la CONANP ha interpuesto tres denuncias, pero esto tiene que ver con lo que sucede en el Parque Nacional, un número similar las han interpuesto ejidatarios, pero la gran mayoría de casos no se denuncia y este fenómeno continúa.