La religiosidad puede derivar en actos de corrupción, opina sociólogo

La corrupción es vivir sin valores, y destruye todo lo que toca. Para poder luchar contra ella debemos entender cómo ha llegado hasta nosotros, explica el sociólogo Miguel Ángel Moreno Montoro, quien a través de cápsulas “Conciencia” en el canal Miguel Montoro PE de Facebook, expone que la corrupción en Latinoamérica tiene una de sus raíces en la brutal conquista que sufrimos hace 500 años a manos de los países europeos.

“Ahí inicia todo. Esto nos dejó con una mentalidad de conquistados, de buscar lo oculto para conseguir lo que queremos. Pero, además de esto, la conquista nos impuso algo: una religión y toda religión tiene su base sobre valores, de otra manera ninguna tendría permanencia.

“Por otro lado, la religiosidad es la forma en que esos valores son transmitidos o, la forma en que son llevados a la práctica por los adeptos de la misma y en esto, hay un gran problema que nos lleva a la corrupción”, señaló el especialista.



Moreno Montoro explica que la religiosidad de la religión impuesta a los mexicanos nos ha hecho creer que, las personas buenas son pobres, que la pobreza es una bondad; que la riqueza es mala, perversa y que es malo aspirar a algo mejor y si ese algo llega, es porque el destino nos lo trae, “pero no debemos luchar por alcanzarlo; eso es algo prohibido”.

“Debemos quedarnos como estamos, siendo buenos, dejando que todos abusen de nosotros sin hacer nada porque así lograremos que el bendito destino nos mire con buenos ojos. Eso es absurdo, es una mentira cultural que se ha metido hasta el fondo de nuestros pensamientos”, añadió.

“¿Y esto porque es malo? Porque cuando nos dicen que siendo buenos el destino nos beneficiará, ¿Qué pasa cuando lo que buscamos no llega? Simple, nos cansamos de ser buenos, de vivir usando valores. Nos frustramos y, para conseguir lo que queremos entonces hacemos a un lado los valores y lo que no podemos hacer legalmente lo buscamos en la ilegalidad, para terminar, justificando nuestros actos de corrupción”.



El Sociólogo y Conferencista sostuvo en que esto se puede resolver fijando metas a corto plazo, metas de prosperidad y no detenerse hasta alcanzar la primera y luego intentar una más y así sucesivamente. “¿Qué va a pasar? Te acostumbrarás a luchar, a no esperar que todo te sea resuelto. Entonces, dejarás atrás la posibilidad de ser corrupto porque renunciarás a conseguir nada sin esfuerzo”.