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Sección: V?a Correo Electr?nico

Las fintas de Josefina y Calderón

Uriel Flores Aguayo 09/02/2012

alcalorpolitico.com

El resultado de la elección interna del PAN era claramente previsible, aunque para no variar se volvieron a equivocar las empresas encuestadoras, y representa fielmente la estrategia diseñada y coordinada por Felipe Calderón. De origen la candidata realmente oficial era Josefina Vázquez Mota, a quien prepararon durante dos sexenios para posicionarla como una creíble aspirante presidencial, dirigida en un proceso que constó por lo menos de tres etapas: darle proyección en dos secretarías de la mayor centralidad mediática y social ( SEP y SEDESOL) y en la coordinación panista de los diputados federales, envolverla de ciertos aires de independiente y hasta rebelde colocándole un bulto- Cordero- a modo que se promoviera como el candidato oficial para quitarle cuestionamientos a la señora Vázquez y, finalmente, ungirla como candidata definitiva, aprovechando, entre otras ventajas, los espacios ganados en los medios en virtud de su precampaña. Inflaron a Cordero para que la competencia fuera verosímil, ya que Creel no representaba oposición interna.

Es notable en la “opinocracia” el coro acrítico que define a Josefina como la rebelde, la luchadora contra el aparato y “la hija desobediente”, en una explicación tan débil que se doble ante las más mínima evidencia en contrario. Su objetivo es que la candidata no tenga que cargar con el costo político de la guerra de Calderón, incluso que se les vea distante.

La estrategia de Calderón, el único y verdadero Jefe del PAN, incluye la candidatura de Vázquez Mota, con aires pretendidamente democráticos, posibles acuerdos parciales con el PANAL y con el PRI y el intento de desplazamiento de AMLO, quien les representa la oposición verdadera. Ese pésimo, terrible, mal presidente y sus aliados harán hasta lo imposible para que la candidatura de AMLO no crezca y no les dispute la presidencia, por lo que representa y encabeza.

Con la candidatura de Josefina Vázquez Mota, las cosas le están sabiendo bien a Calderón, apelando al voto femenil, aunque realmente, como se vio en su interna, van a operar con el aparato público y los programas sociales. La apuesta es audaz pero indispensable para un PAN sin figuras fuertes, como ya se vio también en el DF con la señora Wallace; lo que gana con una parte del voto de mujeres lo pierde en mayor numero con quienes la vean débil e incompetente para un país convulsionado y violento a raíz de la ineptitud y corrupción de los dos sexenios panistas. Sigo pensando que el PAN se va a desplomar, únicamente sostenido, como excepción, de sus votos corporativos y los de sus territorios de control.

Las afectaciones a la candidatura de AMLO están por verse, su campaña va en ascenso, sus condiciones mejoran, suma aliados, define propuestas y en su entorno se empieza a vivir un notable apoyo social. Los deseos de la derecha y sus padrinos transnacionales se pueden volver sus pesadillas ante la determinación de millones y millones de mexicanos que quieren un cambio verdadero. Repito: el México violento exige una figura fuerte en la presidencia; el México de la pobreza exige un proyecto de transformación social en los “pinos”.

No se puede seguir viviendo como si no pasara nada, con Estado débil, gobiernos incompetentes y parasitarios y una generalizada situación de estancamiento social y económico. Estamos pagando con inseguridad y marginación social, desesperanza y desanimo, a un alto costo, el peso de un aparato público inútil y los derroches de las elites sociales. Eso tiene que cambiar.

Damos la bienvenida a la competencia real y a la vida mexicana de verdad a la señora Vázquez Mota, para quien la elección interna fue de escenografía, ahora se tendrá que confrontar, sin poses triunfalistas y lastimeras, con adversarios auténticos, quienes cuestionarán con lógica y dureza a los gobiernos panistas en los que ella ha trabajado.

Veracruz rebela cuestiones interesantes para los panistas locales: junto a su descomposición antidemocrática va el deslizamiento y reacomodo de sus jerarquías y zonas de influenza. Los grupos de control burocrático, dueños de su aparato, ya no tienen seguras las candidaturas que le han expropiados a sus militantes de base. Son previsibles resultados que modificarán el rostro de los blanquiazules jarochos.

Falta que la izquierda veracruzana se ponga a trabajar y aproveche la gran oportunidad que representa la elección en curso, colocándose como alternativa política entre las cuestionadas candidaturas del PRI y del PAN. En esa línea requieren estructuras solidas para la campaña y candidaturas fuertes.

Recadito: ya sólo le queda al PAN el recurso de apelar a la condición de género.
Uriel Flores Aguayo
[email protected]

Xalapa Enríquez, Veracruz a 9 de febrero de 2012.