Ir a Menú

Ir a Contenido

Sección: Estado de Veracruz

Lleva hombre un año viviendo en banca pública de Xalapa junto a sus mascotas

- Colocó un techo en rincón de acera para resguardar a sus perros; autoridades nunca lo han apoyado

- Ayuntamiento no cuenta con un albergue para controlar indigencia; no sabemos cuántos indigentes hay: DIF

Jos? Topete Xalapa, Ver. 03/08/2016

alcalorpolitico.com


Click para ver fotos
En la calle Bolivia, justo en la salida de Xalapa a Coatepec, un hombre lleva casi un año viviendo en una banca pública en compañía de sus animales.

Su nombre es Juan Degollado Mendoza, quien a los 63 años encontró en un rincón de la acera un lugar para pasar los días luego de acomodar un colchón para dormir con sus nueve perros e instalar un techo para protegerse de la lluvia.

Ocupando un espacio de apenas dos metros de largo por medio de ancho, Juan dijo tener poco más de un año en este sitio, gracias a la ayuda que recibe de algunos vecinos de la zona y de la limosna que pide casi todos los días.



“Vivo aquí porque no tengo donde más estar,” aseguró acariciando a uno de sus perros al que llama “Niño”, quien se echa junto a él en su cama en donde hay algunas cobijas y en donde también cabe una caja de madera que en ocasiones sirve de mesa.

Peatones y miles de automóviles circulan diariamente por esta vía, pero Juan pasa inadvertido para la población o las autoridades del ayuntamiento de Xalapa.

“No voy a mentir, no tengo [una estadística], pero cuando nos habla alguien inmediatamente se acude,” reconoció la directora del DIF municipal, María Agrícola Cabrera Cruz, al ser cuestionada sobre el número aproximado de indigentes en la capital del Estado.



La funcionaria municipal anteriormente se desempeñaba como Jefa de Unidad de Atención a Población Vulnerable y explicó que el ayuntamiento no cuenta con un albergue para controlar la indigencia en la ciudad, rechazando que este problema se haya incrementado en la presente administración.

Juan refirió que nunca ha recibido ningún apoyo de las autoridades y aunque tiene un hermano, por problemas familiares prácticamente se encuentra solo, de no ser por los perros “Niño” y “Muñeca”, que hace unos días parió a 7 cachorros.

Aunque quedó tuerto “por algunas peleas” que tuvo de joven, Juan aprovecha la escasa luz que le llega del alumbrado público por la noche para leer revistas como Selecciones, luego de buscar comida durante el día para él y sus mascotas.



Se ha vuelto habitual que los dueños de los negocios cercanos le den de comer o alguno de sus productos como pan y agua. Sin embargo, su subsistencia y la de sus animales no están exentas de ocasionar algunos inconvenientes.

En ocasiones los peatones se han quejado de los desperdicios que quedan sobre la acera, ya que no pueden pasar libremente debido a que tanto Juan como los animales hacen sus necesidades en este lugar.

En cuanto a su carácter, los vecinos contaron que Juan es una persona tranquila que no se mete con nadie, por eso es que le ayudan a sobrevivir.



Sin embargo, el anciano confesó que sí le gustaría recibir el apoyo de las autoridades y vivir en otro lugar, cansado del frio y la lluvia que tiene que pasar en una ciudad como Xalapa.

Al respecto, Cabrera Cruz refirió que los indigentes jóvenes que les reportan reciben la ayuda del personal de Trabajo Social, que con el apoyo de elementos de Seguridad Pública los trasladan a los diferentes centros AA.

No obstante, la funcionaria municipal señaló que buscan que los ancianos sean canalizados a la Casa Hogar del Adulto Mayor “Mariana Sayago”.



La directora refirió que el ayuntamiento se encuentra buscando la creación de un albergue propio, aunque se trata de un proyecto a futuro que requiere de un espacio o terreno, así como de financiamiento.

“Actualmente los derechos humanos nos marcan que a la fuerza no nos podemos llevar a alguien, siempre se trata de llegar al convencimiento de que estas personas van a estar mejor con nosotros porque van a tener un techo en donde vivir, una cama en dónde dormir y comida caliente. La gente acude porque se les convence, pero no los podemos obligar,” indicó Cabrera Cruz.