Ante la falta de servicio de agua por cuatro días debido a la ruptura de una tubería, una treintena de habitantes de la comunidad de Rosa Blanca se presentaron en el Palacio Municipal para hablar con el alcalde Mario Alberto Vargas Amador.
Tras entrar a la reunión en la oficina del munícipe, indicaron que alrededor de 400 personas, incluidas las escuelas preescolar y primaria, han sido afectadas por la interrupción del suministro.
Los residentes explicaron que el deslizamiento de tierra ocurrido hace cuatro días en el camino entre Rosa Blanca y Capizayo fracturó la tubería que suministra agua a la comunidad, dejándolos sin el vital líquido.
Indicaron que no desean que el personal del ayuntamiento realice las reparaciones, sino que prefieren que el alcalde les proporcione los materiales y el dinero necesario para la mano de obra, de modo que ellos mismos puedan llevar a cabo la reparación.
Tras escucharlos, el presidente municipal aceptó su propuesta para que sea la población la que realice los trabajos necesarios.
Vargas Amador reconoció que con la llegada de las lluvias empiezan los deslaves en el municipio y, en este caso, la tubería se dañó con la caída de rocas.