Los párrocos no son arqueólogos, por eso ante alguna restauración a templos deben consultar al INAH

Ningún sacerdote se manda solo, tiene una autoridad que se llama Obispo, de lo contrario se caería en casos como La Nueva Jerusalén, indicó el encargado de la pastoral de medios, Marcos Palacios Cárdenas, esto al ser cuestionado sobre el caso del padre de Tehuipango, Lidio Limón, quien fue acusado de provocar enfrentamientos verbales entre la población.

Indicó Palacios, que el Obispo siempre les dice a los sacerdotes, que si pretenden que se haga una restauración de alguna construcción deben tener en cuenta al Instituto Nacional de Antropología e Historia “el problema es cuando queremos hacerle al constructor o al arqueólogo, nuestro papel no es ese; nosotros debemos dedicarnos al evangelio”.

De hecho citó que es bueno que el padre Lidio promueva la restauración de las zonas arqueológicas, más no que él la efectúe, e insistió que los sacerdotes se tienen que concentrar el trabajo para el cual fueron llamados “que se centra en el evangelio, no el de constructores o arqueólogos”.

Si hay problemas con los vestigios en la zona de Amoltepec y Tepantipac pertenecientes al municipio de Tehuipango por presunta participación del sacerdote Lidio Limón, la gente debe denunciarlo ante el INAH y lo que tiene que ver con las supuestas advertencias del párroco hacia la grey, sobre que tienen que hacer todo lo que él dice, tendrán que hacerlo del conocimiento del Obispo Marcelino.

“Si el INAH procede como tiene que proceder, ahí que se les arregle el padre también, porque debemos saber en qué nos metemos”, añadió que el Obispo está muy al pendiente de lo que sucede entre los sacerdotes y la comunidad que se les ha encomendado “Don Marcelino los escuchará si la gente tiene algo que decirle sobre el párroco”, concluyó.