Magistrados, ignorados en reforma a ley del Poder Judicial y creación del Instituto de Mediación

El magistrado presidente del Tribunal de Conciliación y Arbitraje, Andrés Salomón Rodríguez, lamentó que en la reciente reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial, que contempla la creación el Instituto de Mediación como un organismo descentralizado, no se tomó en cuenta la opinión de los magistrados.

Tal parece que ese organismo -dijo- será el que resuelva todo el atraso en materia de impartición de justicia, pero “no es la varita mágica”, ya que en ocasiones las normas no son lo suficientemente ágiles o coercibles.

Durante su intervención en el XXI aniversario de la creación del Tribunal de Conciliación y Arbitraje, dijo que la conciliación se trasladó al ámbito administrativo, cuando es parte del procedimiento laboral de la función pública.



Ante ello, el Magistrado demandó mayor comunicación entre los Poderes Judicial y Legislativo en las tareas de reformas para mejorar la impartición de justicia.

Cada vez resulta más difícil impartir justicia en materia de conciliación porque no se cuenta con un marco jurídico adecuado para hacerlo.



No obstante, el personal del referido Tribunal labora hasta 14 horas diarias porque están comprometidos con resolver los conflictos entre trabajadores y sus instancias.

Detalló que sobre la burocracia descansa la fortaleza de cada dependencia y conforme tengamos mejores servidores, mejor capacitados y todo ajeno a los partidos políticos, entonces los resultados serán positivos para la sociedad y sobre todo se evitarán conflictos laborales.

En ese sentido, expuso que el personal del Poder Judicial está capacitado para esas tareas, pues requiere de un 25 por ciento del derecho procesal del trabajo, un 10 por ciento de ciencia política, 10 por ciento en Contabilidad, un 10 por ciento de psicología social y sociología jurídica y un 5 por ciento de relaciones humanas.



“Todo esto lo mezclamos y surge el derecho de la función pública y no el derecho administrativo laboral; aunque esto es una cuestión sujeta a debate. Pero si le seguimos llamando derecho burocrático nos seguirán tildando de lentos, incapaces, porque se ha dado un sentido peyorativo al concepto de la burocracia, por eso hay que pensar en un nuevo concepto”.