Ciudadanos y autoridades de Orizaba urgieron al Ayuntamiento de Mariano Escobedo a cumplir con los compromisos asumidos para frenar la contaminación en la laguna del Chirimoyo, generada por descargas de aguas residuales que llegan desde el río Chicola.
En rueda de prensa, la síndica Michelle Fragoso recordó que el pasado 4 de febrero se reunieron con funcionarios de Mariano Escobedo, acordando la firma de un convenio que establecía la construcción de una planta de tratamiento. Sin embargo, pese a que la firma se programó para este 13 de febrero, el síndico Melquiades Vázquez no acudió.
La funcionaria destacó que los propios habitantes de Mariano Escobedo presentaron un oficio ante su Ayuntamiento exigiendo una solución, pero no fueron atendidos. "No sólo afecta a los vecinos de Orizaba, sino también a los de Mariano, quienes ya han manifestado su preocupación", indicó.
Los estudios realizados en la zona confirman que las descargas superan los límites permitidos por la normativa ambiental, lo que representa un riesgo para la salud pública y la biodiversidad del área. "Necesitamos soluciones inmediatas, la contaminación sigue avanzando", advirtió Fragoso.
A la rueda de prensa asistieron los regidores Martín García Limón y Carla Canales, así como el biólogo Aldo Huerta, de Ecología; Francisco Montiel, de Mantenimiento Urbano; y Víctor García, de Participación Ciudadana, quienes insistieron en la urgencia de la construcción de la planta de tratamiento.