La joven estudiante de Medicina, Marisol Contreras García, proveniente de una comunidad indígena de Ixhuatlancillo, acudió a Xalapa junto con su madre y su hermana para buscar el apoyo de la gobernadora Rocío Nahle ante irregularidades en el Centro de Estudios Tecnológicos y Universitarios del Golfo (CETUG), ubicado en Orizaba.
Explicó que actualmente necesita realizar su internado de pregrado por un año, pero para ello se requiere una Opinión Técnica Académica emitida por una comisión de la Secretaría de Salud Federal, que realiza este tipo de supervisiones en las escuelas para verificar la documentación requerida, a fin de que el internado sea válido y posteriormente pueda titularse. Sin embargo, lamentó que la escuela no realizó dicho trámite.
“A mí me pudieron ver la cara de ingenua porque venga de una comunidad indígena, en donde la educación es muy, muy escasa, y ahorita que yo quise estudiar la universidad para ser una profesionista, tener más afuera de ese municipio, pero a la vez ayudar a ese municipio y ayudar a toda la comunidad, ser un ejemplo de muchas más mujeres que vienen atrás de mí”, comentó.
Recordó que alrededor de 58 estudiantes se ven afectados por la misma situación y desarrollo académico y profesional continúa varado, al no poder acceder a su titulación. Señaló que actualmente la única solución que les dieron fue continuar en una universidad en el Estado de Toluca, en donde se les revalidarían las materias, pero dijo que nada les garantiza que podrán realizar el internado. Situación difícil para ella al ser una persona indígena de bajos recursos. “Toda esta preocupación viene más que nada de lo económico. Soy una mujer indígena de muy escasos recursos, tuve que trabajar por las tardes, en las mañanas irme a la escuela durante 5 años, desvelada y como sea. Mis papás no son letrados, lamentablemente, y tuvieron que andar vendiendo productos en la calle, las artesanías que nosotros realizamos, para poder darme ese apoyo para yo entrar a la universidad”.
Agregó que la mensualidad en dicha escuela es de alrededor de 9 mil pesos, en la carrera de Médico Cirujano y Partero. Marisol, quien es una mujer de la etnia náhuatl, apuntó que viajaba todos los días durante media hora desde Ixhuatlancillo hasta Orizaba para acudir a la escuela, mientras trabajaba vendiendo plantas y artesanías en la calle para poder pagar la universidad, teniendo que estudiar en las madrugadas cuando tenía tiempo o en el hospital, además de cumplir con su horario en la escuela de las 7:00 a las 15:00 horas.
Bajo este contexto, dijo que compañeros optaron por irse a otra universidad dándose de baja, pero al no contar con los recursos económicos, señaló que ella no puede hacerlo. Abundó que al ser una escuela respaldada por el Instituto Politécnico Nacional, acudieron para exponer la situación, pero únicamente se deslindaron diciéndoles que no eran sus alumnos.
Esta situación se dio posterior a la graduación y la fotografía de generación, sin informarles a los padres de familia. Incluso, a algunos de ellos ya les habían informado acerca del internado, por lo que muchos padres rentaron casas o departamentos para que sus hijos pudieran hacer el internado. Sin embargo, hace alrededor de 12 días les informaron que el trámite está varado, por lo cual han acudido a la Ciudad de México para presentar cartas ante la presidenta Claudia Sheinbaum.
Y a pesar de intentar tener acercamientos con las autoridades, estas no han dado una solución a los estudiantes. Este lunes, Marisol acudió con su familia a la capital del Estado para presentar un oficio a la gobernadora Rocío Nahle, para pedir su intervención con la finalidad de obtener una solución.