¡Mi sucesor en 2010, será priísta!: Fidel

Con un nuevo y joven líder y con un duro y conciso discurso que zarandeó a todos los priistas veracruzanos, el gobernador Fidel Herrera Beltrán hizo reaccionar a sus correligionarios al urgirlos a relanzar el Partido en Veracruz, pero ahora sin el control del CEN y bajo la sugerencia de que se vayan quienes no quieran trabajar; pero además, con la advertencia a “los adelantados” de que su sucesor en 2010 será un priísta, dejando en claro que no aspira a ningún liderazgo nacional (de su partido).

Lo anterior, durante la sesión plenaria del Consejo Político Estatal del PRI, donde el primer priísta de Veracruz, sorprendió a todos con el anuncio anticipado de que la senadora Silvia Domínguez López se va a la Secretaría de Gobierno y con la invitación al delegado del CEN Jesús Medellín Muñoz, a quien sin mayor preámbulo envió de vuelta a la ciudad de México.

Y es que el asombro de los presentes, no fue para menos cuando Herrera Beltrán, contundente, dijo que era la hora de dar por terminado el mandato ejercido por el CEN del PRI a través de sus delegados: “Con mucho respeto saludamos las determinaciones del Comité Ejecutivo Nacional porque en términos de la legalidad electoral así están estructurados los partidos, pero creemos que ha concluido el periodo en que el Comité Ejecutivo Nacional nos enviaba delegados y ahora somos los priístas de Veracruz los que queremos mandar y vamos a enviar un delegado al Comité Ejecutivo Nacional.

Le damos las gracias y saludamos el trabajo extraordinario del licenciado Jesús Medellín Muñoz, ha sido un gran aliado. ¡Muchas gracias licenciado. Buen viaje a México!”

Antes, hizo un breve reconocimiento a la dirigencia saliente que encabezaron Edel Álvarez Peña e Iresine Calzada, de quienes comentó que si bien no se encontraban presentes, sí en el corazón de los priísta y en su compromiso; “que a donde quiera que se encuentren, sepan que los compromisos de esa dirigencia se mantienen vivos y que todos los aspectos relacionados con sus compromisos están firmes”.

Luego, en un claro mensaje a sus adversarios, advirtió que esos análisis inmediatos –“de los que quieren obtener ventajas anticipadas”- los lleva a hablar ya de la sucesión del 2010 cuando no se llega aún a los 18 meses en el gobierno, “y empiezan a hacer las cuentas del 2 de septiembre del 2007 y ya de ahí derivar las del 2010”

Y que se les olvida, dijo, que el 6 de julio del 2009 “nos vamos a ver las caras en una elección federal que será distinta de la del 2 de julio pasado, que el PRI va a ganar”.

Fue entonces cuando aludió a la circunstancias difíciles en que él obtuvo la gubernatura, para señalar como una verdadera paradoja de la legalidad y la democracia “que el partido (PAN) que exigió que se abrieran los paquetes y los abrió en los comités distritales que recurrió al Tribunal Estatal y luego al federal y que proclamó un gobernador moral o inmoral, está ahora siendo discutido y rebatido con los instrumentos de la democracia por su triunfo electoral”.

Así, al exhortar a sus correligionarios a su entrega en las tareas partidistas, les refirió que las plazas llenas no significan las urnas llenas por lo que tienen que trabajar “casa por casa, ejido por ejido, taxi por taxi.”

En franca advertencia a quienes están en el servicio público, los instó a que multipliquen su entrega, “a que se la jueguen con esta corriente novedosa, y a los que no puedan o no quieran, que de manera voluntaria nos dejen el espacio para priístas que quieren trabajar por Veracruz”.

Y luego afirmó que él ya sabe lo que se tiene que hacer para ganar el 2 de septiembre del 2007, el 6 de julio del 2009 y el 5 de septiembre de 2010, prometiendo que cuando acabe su administración, será un priísta el que tome posesión del próximo Gobierno de Veracruz. “¡Se los digo claro y firme a los que andan adelantando la sucesión del Gobernador de Veracruz. ¡Cuidado! ¡Cuidado! ¡Cuidado!”.

Fue ahí cuando criticó la desbandada de priístas y habló del “transfuguismo”, como algo que causa daño, confunde y enrarece el clima político y que está asociado a la falta de consistencia y a la aspiración de carácter individual.

Explicó que la migración del PRI hacia otros partidos hace que ahora el 60 por ciento de los que serán diputados federales del PAN, vengan del PRI; y el 70 por ciento de los que serán del PRD, vengan del PRI. Y en las otras formaciones minoritarias, llegan al 90 y al 80 por ciento. “Somos la escuela de los candidatos, pero no necesitamos en el PRI a los que piensen salirse del PRI.”

Estableció por último que seguirá en el estilo y forma de Gobierno que ha hecho hasta ahora y que no aspira a ningún liderazgo nacional de ninguna especie, “ni a ser candidato a nada, ni ahora ni nunca, distinto del que así lo expresaba, yo no escucho cantos de las sirenas y a mi sí, auténticamente y con toda claridad les digo, que en materia de sucesiones o de proyectos futuros, me den por muerto”.

Fue en el cierre del evento, donde el gobernador dio la última sorpresa al cederle a la Senadora Silvia Domínguez López, el honor de clausurar los trabajos del Consejo Político, y revelarla para estupor de muchos, como la futura Secretaria de Gobierno.

Y es que al nombrarla y presentarla como senadora, Silvia le puntualizó, (desde su lugar en el presidium) que era su suplente, lo que aprovechó el ejecutivo para corregir y ampliar: “es mi suplente y futura Secretaria de Gobierno”