Mujer de 30 años fue presentada a declarar, es acusada de mandar a matar a su pareja

A sus escasos 30 años de edad, la señora Fabiana Trujillo Castillo, conoció no sólo la angustia de ser madre a los 15 años, también la miseria de la pobreza, el desamor, el abuso sexual y ahora la acusación en su contra, por la autoría del asesinato del padre de sus tres hijos, el soldador Silverio Cabrera de 46 años de edad, ultimado a balazos.

El homicidio fue descubierto la noche del jueves 23 de diciembre, a la orilla del camino vecinal de Paso de los Arrieros, en las inmediaciones de Rancho del Padre-Jamapa, en el municipio de Medellín de Bravo.

La señora es señalada de haber fraguado el asesinato del ex marido, pues estaba amenazada de muerte por este sujeto, tanto ella y sus tres hijos, si no volvía al lado de él, quien a los 15 años de edad le robó la inocencia, llevándosela a vivir con él con la promesa de matrimonio.

Este, como cientos de casos de abuso y maltrato de mujeres, sin poder recurrir a ningún instituto que le brindara la ayuda, al parecer no le quedó otra salida que acabar con el hombre que la mantuvo aterrada, engañada y vejada.

La mujer fue capturada por los agentes del AVI, y puesta a disposición del Ministerio Público, quien la consignó como autoraintelectual del homicidio y como ejecutores, a sus dos hermanos, Domingo y Enrique Trujillo, los cuales permanecen prófugos de la Justicia.

Con ropa oscura, esposada de ambas muñecas, el cabello largo crespo que le tapaba la cara, permaneció atenta a lo que le leyó la secretaria del Juzgado Quinto de Primera Instancia de la ciudad de Veracruz, a donde consignaron la causa penal 284/2010 que la acusa del crimen.

A cada línea que le pronunciaban del expediente, los ojos se le llenaban de lágrimas, recordando los tragos amargos de su escasa vida al lado de Silverio Cabrera, quien se decía era soldador y además era casado y con más hijos.

Incluso el hombre llegó a tocar sexualmente a sus hijos y por esa razón optó por dejarlo, hasta que la amenazó con matarla a ella para Navidad si no volvían a vivir juntos.

Fabiana Trujillo Castillo, es vecina del municipio de Ignacio de la Llave, y negó rotundamente haber planeado la muerte del hombre que se merecía un castigo ejemplar por los años de sufrimiento, pero que jamás haría tal cosa, pues ella misma declaró que le ayudaba con sus hijos.

La mujer ya no quiso seguir declarando nada y pidió apegarse al artículo 20 Constitucional para hacerlo por escrito, pidiendo la ampliación del término constitucional para aportar pruebas en su favor.

Cabe recordar que el crimen fue esclarecido gracias a que en su agonía el hombre había logrado mencionar un nombre, logró decir Domingo y Enrique Trujillo, refiriéndose a sus cuñados.

El soldador recibió siete impactos de arma de fuego, uno en el pabellón auricular izquierdo, otro en el pecho, dos más en el abdomen, otro en el costado, y en la mano derecha.