Naturales las inconformidades por designaciones de candidatos: Américo Zúñiga

A pesar de las quejas entre grupos y militancia con respecto a la conformación de quienes fueron designados como aspirantes a los diversos cargos, el dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Américo Zúñiga Martínez, consideró que dichas inconformidades son naturales.

Dijo que no hay un solo partido político que tenga el cien por ciento de intención de voto.

Y si se revisan las estadísticas “somos muchos más los mexicanos que no creen en populismo ni en la demagogia que no estamos convencidos de que sea el grito, la ignorancia y la propuesta vacía inútil irrealizable e irresponsable la que tenga que lograr los triunfos en el país”, respondió cuando se le cuestionó si los presentados son buenos candidatos.



Dijo que sus candidatos no solo van a dar batalla, sino que van a ganar los 30 distritos locales, por los 20 distritos federales, por el Gobierno de la República y por el Gobierno del Estado, acotó.

Recordando que a pocas horas de cumplirse un año de la detención del exgobernador Javier Duarte de Ochoa, refirió que ese exfuncionario está ante la justicia, pero a pesar de ello no se observan avances.

“Hoy vemos que sigue habiendo ayuntamientos con índices de deuda terribles, que han condenado a generaciones enteras, un gobierno estatal que no ha sabido interpretar el adecuado equilibrio que debe haber entre los poderes”, señaló.



Pero además se observa que no se observa respeto de los organismos autónomos, que deben cambiar para bien y cambiar con rumbo.

El priísta dijo también que se deben contrastar las ideas, de eso se trata la elección que la arena sea el debate con la sociedad para evitar hacer los que se hizo en las últimas dos elecciones, que es basarse, colgarse de un sentimiento de odio y resentimiento y de enojo para ganar los triunfos electorales, es decir lo que se debe privilegiar ahora son las propuestas, ideas y resultados.
De ahí que se han preocupado con tener a las y los mejores en las boletas, pero que realmente tengan, junto con ellos, valores y principios morales y cívicos que les permitan caminar con la frente el alto y mirando a los ojos cuando se piden los votos.