A pesar que desde temprana edad manifestó su gusto y pasión por la música, el apoyo de sus padres para desenvolverse en esta profesión nunca llegó. Sin embargo, esto no fue impedimento para que Berenice Grajales Arellano, participante del concurso de composición “Veracruz canta y…cántale a Veracruz”, persiguiera uno de sus más grandes sueños: la música.
En entrevista para
alcalorpolitico.com, Berenice Grajales Arellano, quien participó con la composición “Es orgullo ser jarocho”, en la cual enaltece lugares representativos de la entidad veracruzana; así como el amor y respeto a la vida, con alegres voces infantiles que logran transmitir ese sentimiento de amor por la entidad veracruzana, resaltó la importancia de este tipo de espacios, necesarios para sobresalir en un mundo tan complicado como es el de la música y la composición.
“Yo pienso que si las radiodifusoras dan un espacio así como lo dieron ustedes, pues la verdad que sería una gran oportunidad para compartir nuestra música tradicional, folklórica, porque es parte de nosotros, de nuestra identidad. Que se diera a conocer que hay gente que escribe y le compone a Veracruz, sería de mucha importancia”.
Refirió que algunos de los temas que suenan actualmente en las radiodifusoras no tienen un mensaje positivo en las nuevas generaciones: “en lugar de llevarnos a reflexionar, a alimentarnos el corazón, hablan de cosas que no son buenas y que incitan a los jóvenes a pensar en otras cosas que no son de provecho”.
Por ello, reiteró que la mejor manera de formar generaciones de bien, es acercando a los niños a las artes, a la cultura y a la música. “Yo te puedo asegurar, es más, afirmo que si los niños tienen ese acercamiento con la música y las artes, nosotros vamos a tener niños exitosos, niños que se preocuparán por su estado, por su país, si los acercamos a las cosas buenas”.
En ese sentido, precisó que los padres de familia juegan un papel medular, el cual es el apoyar al hijo en lo que desee hacer, pues muchas veces los propios padres frustran las intenciones de sus hijos tal como lo vivió con los suyos, quienes no dieron credibilidad al hecho de que Berenice manifestara su gusto por la música desde los 6 años.
“Yo recuerdo que desde niña me gustaba mucho la danza y la música, pero mis papás querían que fuera yo abogada o contadora pero no músico, entonces hubo ahí cierta desigualdad de ideas y no me apoyaron. Considero que fueron años que desperdicié, porque si hubiera obtenido el apoyo, el respaldo de mis padres, quizás estaría en otro lugar”.
Pese a ello, Berenice actualmente vive de la música y para la música, es poseedora de gran talento musical que está comprobado en cada uno de los instrumentos que domina (mandolina, guitarra, violín, acordeón, piano, arpa y próximamente trombón) y que al mismo tiempo comparte con los niños a los que instruye en este ámbito.
“Actualmente dirijo un coro de niños y aparte de componer sones jarochos, he escrito temas educativos referentes a lo que es la violencia y a promover la paz y los valores. Cada vez que nos presentamos con estos temas, los niños muestran un gusto y una felicidad al cantar las canciones que al finalizar me dicen: maestra yo quisiera un mundo diferente, un mundo en donde mis papás vivieran felices en los hogares, donde no hubiera violencia”.
Es por ello que destacó la importancia de abrir espacios para los niños y niñas, en donde se les permita mostrar no sólo su talento por la música o por la composición, sino también por la danza, el teatro, la pintura, etcétera.
“Yo creo que hay muchos niños que ya escriben, que ya componen y que les interesa la música, yo creo que sí sería bueno que abrieran espacios para los niños, pero no sólo en la cuestión musical, sino también donde puedan promover las artes como la danza, la pintura, el dibujo, etcétera”.
Actualmente es parte del Consejo de Participación Social en Educación a nivel estatal y como docente en Educación Artística en el nivel preescolar, primaria y secundaria, se encarga de llevar talleres culturales y artísticos a los 212 municipios a través de la Secretaría de Educación Pública. De modo que, su pasión y amor por la música no sólo la siente, sino además la transmite y difunde en las futuras generaciones pues asegura “la música es tan hermosa que hay que contagiarla”, finalizó.
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