Ningún candidato presidencial es juarista: Monfort Guillén

Para el sociólogo Francisco Monfort Guillén, recién electo Secretario del Consejo General del Instituto Electoral Veracruzano, la figura de Benito Juárez es un emblema socorrido por todos los ideólogos y los partidos políticos y ahora por los candidatos presidenciables, cuyas ideas y lemas las han reducido a mera propaganda, porque liberales no son, “ni siquiera el más aventajado” (Manuel Andrés López Obrador).

Abordado al término de la guardia de honor que autoridades montaron esta mañana al pie de su monumento en el Parque Juárez, Monfort Guillén comentó que actualmente todos los políticos son Juaristas en teoría, pero en la práctica dejan de serlo porque Juárez es como Moisés y sus tablas, un hombre de las leyes de reforma que se adelantó a un país tan democrático y avanzado como Francia; “de tal modo que fue un auténtico liberal, lo que ya no hay en México.

Así, mencionó que muchos de los candidatos que se la pasan diciendo “desfiguro y medio” e insultándose no son liberales, desconocen y no tienen conductas que los avalen así.

Juárez, afirmó, es una figura nacional que le pertenece a todas las clases y grupos sociales y es el hombre liberal por excelencia que veía en la libertad la posibilidad de la igualdad y lo que ahora quieren presentar los “pseudojuaristas” es una igualdad a la fuerza, siendo pobres y no la libertad para que todos sean ricos.

Y es que anotó, los mexicanos de hoy tienen muchos problemas con la riqueza por una herencia católica: “ o la condenamos . o la envidiamos, pero no somos capaces de ver que la riqueza es fruto del trabajo, Por eso el tris, el melate y el cachito, tienen tanto éxito”.

Recalcó entonces que liberales no hay en le país: “Yo no los veo”, , mucho menos en el candidato aventajado, (en referencia a Manuel Andrés López Obrador) es el menos liberal de todos, pero además cuando salta un liberal auténtico en México, ahora se le califica de derechista.

Ahí están, agregó, Enrique Krauze y Octavio Paz que son denostados por toda la clase intelectual que vive a expensas del Estado, “una pseudoizquierda que no he entendido y menos el cambio que hay en el mundo y ahí si estamos en una crisis de valores”.

Lo que sí es evidente ( en los candidatos), apuntó es la amargura, el rencor, quienes van por la revancha, a castigar a los malos que son problemas serios, pues en lugar de conformar corrientes electorales, los candidatos están queriendo conformar movimientos sociales y éstos tienen pasiones lúdicas, pero no pasiones democráticas.