Nombramiento de Fiscal Anticorrupción demerita cualquier discurso de cambio del Gobierno

En su tradicional conferencia de prensa el secretario de Derechos Humanos del PRD declaró que el hablar de una transición de Gobierno en el Veracruz de ahora implica tener claro el escenario de dificultades que nos rodean y significa estar a la altura, responder a condiciones difíciles donde se le otorgue a la política un papel fundamental para dar certidumbre y preparar nuevos derroteros.

“Hoy por hoy pareciera que estamos muy lejos de privilegiar la discusión política de nivel y con hechos pareciera desmontarse los valores y las personalidades demócratas que se requieren, la definición del Fiscal Anticorrupción, es una muestra del agotamiento de un ejercicio que deja mucho que desear, con rudeza innecesaria se justifica un evento cuestionable que deja en indefensión las capacidades de trato y negociación política de diputados que se muestran plegados y sin capacidades”, expresó el perredista Manuel Bernal Rivera.

Es innecesaria la rudeza, incompetencia para el acuerdo y tufo de autoritarismo que no ayudan a pensar que tenemos un final de Gobierno que tenga como base la sobriedad y la sensibilidad.



Señaló que: “El hecho del nombramiento del Fiscal Anticorrupción en las condiciones que se dio empaña, lastima y demerita cualquier discurso de compromiso con el cambio, lo que antes se exigía ahora se vuelve en contra”.

El caso de la diputada Daniela Griego es otro momento de opinión pública que enmarca la descalificación del Gobierno, más allá de si hubo o no participación gubernamental, la presunción de castigar a Daniela Griego por sus últimas iniciativas ensucian nuevamente una transición que no se merecen los veracruzanos, refirió el perredista.

Por lo anterior exigió a los actores políticos brindarse los espacios para mucho más que escaramuzas que generen encono y confrontación, el estado de Veracruz requiere sensibilidad, respuestas y oportunidad de creer que las cosas pueden cambiar, la ruta que parece construirse es lo contrario a la apuesta de brindar certeza y calidad de ejercicio político y público a la sociedad veracruzana, no se puede ni debe continuar así.