En Veracruz, hoteleros podrán exigir identificación oficial a huéspedes

Por cuestión de seguridad, migración y salud, a partir de este jueves, quienes tengan la responsabilidad de administración y manejo de un hotel, motel, casa de hospedaje o algún otro establecimiento donde se preste alojamiento mediante pago de una retribución, deberán exigir a quienes pretendan hospedarse por más de cuatro horas una identificación oficial vigente al momento de su registro.

Y en su caso, el número de placas o características del vehículo en el que se transportan; tratándose de extranjeros, deberán presentar un documento idóneo expedido por autoridad competente que los identifique.

La información proporcionada deberá sujetarse a lo dispuesto por la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de Particulares.



Este día entró en vigor la reforma a los artículos 97 y 99 de la Ley de Turismo del Estado de Veracruz.

La reforma se aprobó con el argumento de que el año pasado, algunos prestadores de servicios de hoteles y moteles fueron sorprendidos por operativos de localización de migrantes, que se realizaron en la zona conurbada de Veracruz- Boca del Río, afectando la imagen de las empresas hoteleras hacia el resto de los turistas que se encontraban hospedados.

Derivado de esa acción, los empresarios hoteleros buscaron alternativas que les permitan seguir trabajando de forma regular, continua e ininterrumpidamente pero, además, coordinada con las autoridades competentes y sin caer en actos de molestia que pudieran ser interpretados como discriminatorios o violatorios de derechos humanos.



Los prestadores de servicios son generadores de empleos y recaudadores del impuesto al hospedaje; es importante que no sean afectados con cierres parciales o permanentes de sus negocios, derivado del otorgamiento de servicios de hospedaje a la población migrante.

Aunado a lo anterior, los prestadores de servicios de hospedaje deberán coadyuvar con la Secretaría en los programas que promuevan la donación de alimentos en buen estado no utilizados en hoteles y restaurantes, con la finalidad de que se destinen a la población en situación de carencia alimentaria.