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Sección: Estado de Veracruz

Obispo de Orizaba llama a la fe en medio de la crisis por pandemia e inseguridad

- Eduardo Cervantes oró por los enfermos por el virus y por quienes padecen violencia

- En trasmisión de misa, exhortó a la población a atender recomendaciones sanitarias

Lissette Hernández Orizaba, Ver. 12/12/2020

alcalorpolitico.com


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El obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes, oró ayer durante la misa nocturna con motivo del Día de la Virgen de Guadalupe, por quienes están enfermos de COVID-19 o que han fallecido por esta causa, también por los secuestrados, por quienes viven en la violencia, por quienes se quedaron sin trabajo, por los que laboran en los hospitales.

"Las velas que prendimos en el atrio simbolizan la luz de la iglesia peregrina de Orizaba. Es significativo, los estolones que nos han puesto en el templo pues hasta los pusieron en Náhuatl; son frases significativas".

En la homilía en el santuario a la Virgen en la iglesia Santa María de Guadalupe La Concordia en Orizaba, añadió que en medio de la crisis tan difícil para todos, cada fiel deben confiar y creer que Dios sigue pendiente de sus hijos, “María pide que en medio de las dificultades no se olvide que Dios tiene algo especial para sus hijos”.



"Lo que más nos espanta ahora es la crisis por la pandemia pero, sin duda tenemos otras crisis como la de la violencia, corrupción, inseguridad, en las que tal parece que no podríamos estar alegres pero Dios llama a estar fuertes y gozosos. En medio de las tensiones, de quienes dicen querer estar en misa y cuestionan por qué se hacen otros actos públicos y no se deja expresar la fe, nosotros debemos estar tranquilos y colaborar para que no se expanda el virus".

También pidió que las autoridades hagan bien las cosas para prevenir el contagio del COVID-19 y que cada uno haga conciencia sobre la gravedad de la pandemia para que colabore para que se expanda el Coronavirus.

El prelado dijo que en medio de la pandemia, ahora la Virgen visita las casas pero también enfatizó que ella pidió una casita sagrada pero que no sólo es el edificio que se hizo en favor de ella, sino son cada uno de los hogares. "Es el espacio donde aprendemos a ser hermanos. Este año, María viene a nuestra casa, por eso creamos un ambiente en cada familia, para que tengan un espacio sagrado en su casa".



Ayer, como parte también de la veneración a María de Guadalupe, decenas de motociclistas fueron a la Ermita, ubicada en Acultzingo, a pesar de que está cerrada por la pandemia; viajaban en motos jóvenes y niños, esto a pesar de los intensos fríos y la pandemia.