Obispos deben trabajar para pacificar a México

La responsabilidad de la formación y en alguna medida del actuar de los bautizados, por ende de la violencia, de la pobreza, marginación que provocan con su comportamiento, es de los obispos, indicó Raúl Vera, obispo emérito de la Diócesis de Saltillo, Coahuila.

Resaltó que en algún momento, los obispos de tres provincias de México se reunieron con el Papa Benedicto XVI y expusieron el problema que vivían, señalando la delincuencia, injusticia, pobreza, hambre pero esperaban un “apapacho” del pontífice, el cual no se dio.

"Nos dijo que la mayoría en México son católicos y después nos preguntó ¿Por qué el país está en esas condiciones? ¿Cómo se está evangelizando a los laicos? ¿Cómo educamos desde el Evangelio? Todo esto depende muchos de nosotros".



Añadió que los obispos son los responsables de la Iglesia y la manera en que esa Iglesia sirve a los pobres.

"Yo nunca me enfrenté a una Iglesia, yo sólo hice lo que Cristo me pide y es que sólo a él le tengo que dar cuentas. Lo que falta es que vivamos verdaderamente el Evangelio de ayuda al prójimo, de amor, de entrega".

Indicó que hay muchos cristianos católicos que viven cómodamente, sin poner en práctica lo que han aprendido del Evangelio.



"No sólo son los sacerdotes o los obispos, también los bautizados. Sí, no se están atendiendo cosas que se ven, aunque tendrían que atenderse de parte de todos los bautizados".

El prelado visitó la Unidad de Servicios Bibliotecarios e Información (USBI) de Ixtaczoquitlán perteneciente a la Universidad Veracruzana, a fin de acompañar a quienes presentaron el documental “No hay de otra manera”, que habla sobre la vida y trabajo misionero que Vera hizo en tres diócesis.