Orizabeños exigen revisión de glorieta en Calle Real y Sur 10 tras accidente fatal

La muerte reciente de una trabajadora del ayuntamiento, atropellada al intentar cruzar por la glorieta ubicada en Calle Real y Sur 10, ha provocado una fuerte reacción entre la ciudadanía, que considera que dicha obra presenta serias fallas en su diseño y ejecución.

Desde su instalación en mayo, se han registrado más de 12 accidentes vehiculares en ese punto, lo que ha generado preocupación entre automovilistas, peatones y vecinos, quienes cuestionan la viabilidad de mantener esa infraestructura en su estado actual.

“Lo advertimos. No hay espacio, ni lógica peatonal. Esta glorieta parece más un capricho del alcalde que una mejora real para la ciudad”, expresó un vecino del área.



De acuerdo con testimonios ciudadanos, el espacio físico donde fue construida la glorieta es reducido, lo que impide una circulación segura y fluida. Aunque en los planos oficiales se muestra capacidad para dos carriles, en la práctica apenas cabe uno, y la señalización es confusa o insuficiente.

Un taxista consultado comentó que ni los elementos de Tránsito logran dirigir correctamente la circulación en ese punto.

“Está mal hecha, no se puede transitar bien, y ahora hubo que lamentar una muerte. Eso ya no puede ignorarse”, señaló.



A la par, diversos sectores han criticado al cabildo municipal por su pasividad ante este tipo de decisiones. En lugar de cuestionar las obras del alcalde, indican, han actuado como una instancia sumisa que no representa a la ciudadanía.

El asesor de taxistas, Jairo Guarneros, se sumó a la crítica: “El número de accidentes que se han registrado en tan poco tiempo, incluido uno fatal, es evidencia suficiente de que esa glorieta no funciona. Debería ser retirada.”

Pese a las críticas, el ayuntamiento continúa defendiendo la obra mediante diagramas que, según los vecinos, no reflejan la realidad del sitio.



Por ello, exigen que se realice un peritaje independiente, se transparenten los procesos de planeación y ejecución de la glorieta, y se evalúe su permanencia.

Para Felipe Moreno, vecino de Orizaba, la ciudad merece obras útiles, funcionales y seguras.