PAN con doble moral: acusa a ediles, pero protege a sus correligionarios

El ex alcalde porteño y ex diputado federal panista Francisco Ávila Camberos lamentó que en los partidos políticos persista la protección a delitos cometidos al erario público por parte de funcionarios municipales, por ser una forma para mantenerse en el poder.

Dijo esto en el marco del presunto caso de corrupción de la regidora panista Guadalupe Torres Rivadeneira, denunciada en Contraloría del ayuntamiento de Veracruz por uno de sus colaboradores, lo cual ha desencadenado una serie de reacciones, entre ellas la de la dirigencia estatal para expulsarla.

Sin embargo, acotó, Acción Nacional incurre en una doble moral porque mientras quieren sancionar a la edil, se da cobijo a otros funcionarios con faltas iguales o perores, como el caso del diputado local Joaquín Rosendo Guzmán Avilés, quien llegó a la legislatura solamente para refugiarse en el fuero –además de un amparo- por acusaciones en su anterior cargo público.

“Para poder tener forma un partido de criticar la corrupción, debe comenzar en casa, ese ha sido el error de los parditos, en lugar de sancionar a los corruptos, los cobijan, o en lugar de aplicar sanciones cuando se dan cuenta de un mal manejo, intercambiar sus silencio por el silencio de la oposición cuando delinquen”, comentó.

Reconoció que no puede hablar del PAN como partido, sino de las dirigencias, donde se presentan los amarres y compromisos, y a lo mejor, hasta negocios para librar de la cárcel a funcionarios o autoridades emanadas del PAN o de otras fracciones.