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Sección: Estado de Veracruz

Para servir a los pobres, ordenan a Diácono de Rafael Delgado

Llevaron ceremonia siguiendo todos los protocolos de protección por COVID-19

Miguel Valera Amatlán de Los Reyes, Ver. 25/10/2020

alcalorpolitico.com


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Fortalecido con el Espíritu Santo, ayudarás a la Iglesia en el anuncio de la palabra, en el servicio del altar y en el ministerio de la caridad, mostrándote servidor de todos, así le expresó monseñor Isidoro Abad Olivares, arzobispo titular de la Iglesia Católica, Apostólica, Ecuménica, Siervos del Espíritu Santo al ordenar como diácono a Moisés Hernández Sánchez, un joven del municipio de Rafael Delgado.

En el rancho Santa Catarina, del municipio de Amatlán de Los Reyes, con todas las medidas sanitarias debido a la pandemia del Covid-19, acompañado de sus padres Cristina Sánchez Báez y Claudio Santos Hernández Garcés, el joven aspirante al sacerdocio recibió la imposición de las manos de monseñor Abad y fue ordenado como diácono de esta iglesia.

“Como ministro del altar proclamarás el Evangelio, prepararás el sacrificio y repartirás a los fieles el Cuerpo y la Sangre del Señor. Además, enviado por el Obispo, exhortarás tanto a los fieles como a los infieles, enseñándoles la doctrina; deberás presidir las oraciones, administrarás el Bautismo, asistirás y bendecirás el Matrimonio, deberás llevar el viático a los moribundos, le dijo el arzobispo metropolitano.



Luego de escuchar al profeta Jeremías, quien dijo que “desde antes de formarte en el seno materno te conozco” y de recibir la misión de ir “a donde yo te envío; no tengas miedo, porque desde hoy pongo mis palabras en tu boca”; de el salmo “vayan por todo el mundo y enseñen a todas las naciones” y de escuchar la lectura de los Hechos de los Apóstoles donde escogen a siete hombres de probada solvencia moral y les imponen las manos para servir a la comunidad, monseñor Isidoro Abad Olivares invocó al Espíritu Santo, leyó la oración consecratoria y le impuso las manos al joven para revestirlo del orden del diaconado.

“Consagrado por la imposición de manos que ha sido heredada de los Apóstoles, con el auxilio de Dios debes trabajar de tal modo que los fieles reconozcan en ti a un verdadero discípulo de Aquel que no vino a ser servido, sino a servir”.



“En cuanto a que vas a ser ordenado diácono, el Señor te dio ejemplo, para lo que Él hizo, también lo hagas tú. En tu condición de diácono sirve, con amor y alegría tanto a Dios como a los hombres, al acceder libremente al Orden del diaconado, al igual que aquellos varones elegidos por los Apóstoles para el ministerio de la caridad”.

“Moisés, debes dar testimonios del bien, lleno del Espíritu Santo y del gusto por las cosas de Dios. Querido

hermano, debes tener por raíz y cimiento la fe. No te dejes arrancar la esperanza del Evangelio, al que debes no sólo escuchar, sino además servir”, le dijo el prelado.

Los asistentes escucharon con fe y devoción el Evangelio de San Lucas en donde el señor Jesús envió a 72 predicadores “porque la mies a la verdad es mucha más y los trabajadores pocos. Los envío a predicar como corderos entre lobos”, indicó.

Monseñor Abad dedicó unas palabras especiales a la señora Cristina Sánchez, madre del nuevo diácono. “Sepa que su testimonio de vida es y seguirá siendo para él pieza fundamental en su proceso de formación, pues la solidez humana y espiritual de cada consagrado no puede renunciar, ni prescindir de los lazos familiares”, indicó.



“Hermano, como ya antes he mencionado, el diaconado, a través del cual empezarás, a presidir celebraciones litúrgicas y de administración de sacramentos, tiene dos dimensiones que deberás desarrollar: la diaconía de la Palabra de Dios; nunca dejes de preparar tu homilía, que tiene que nacer del corazón, hay que leer antes las Escrituras, antes de predicarla, porque si esa palabra ha movido algo en mí, lo puedo compartir con los demás; de lo contrario, estaremos haciendo una exposición doctrinal que no convence, no convierte y no produce la acción del Espíritu en quien nos escucha. Esta es la diaconía de la palabra de Dios”.

“Además la Diaconía de la Caridad, del servicio. La actitud del auténtico discípulo de Cristo es ser servidor ante las necesidades de los demás”.

“Que el Señor te acompañe y ten la certeza que en este ministerio del orden diaconal que se te confía, te acompañará de manera muy especial la Santísima Virgen María, bajo la advocación de nuestra Señora Rosa Mística. Vive siempre unido a Ella en su corazón”, concluyó.



Acompañaron a monseñor Isidoro Abad Olivares, arzobispo titular de la Iglesia Católica, Apostólica, Ecuménica, Siervos del Espíritu Santo, el obispo Alfredo; sacerdotes, diáconos y feligreses familiares del nuevo diácono.