El sacerdote de la parroquia San Isidro Labrador de El Encinar, Nogales, Marcos Palacios Cárdenas, reconoció que esta zona estaba muy lastimada y con mala fama, por eso se ha trabajado en la reconstrucción del tejido social y se ha ido progresando.
Indicó que el llegó hace algunos años con la encomienda de construir un edificio religioso, por ello es que se ha buscado la forma de sacar adelante el proyecto.
El terreno es de 6 mil 500 metros cuadrados y su dimensión ha dado la oportunidad de poner un pequeño gimnasio para los jóvenes, un modesto restaurante donde trabajan de lunes a viernes dos jovenes, sábado cuatro y domingo seis, esto es una forma de involucrar a la gente de esa región.
El presbítero, destacó la importancia que ha tenido el hecho de caminar juntos con la comunidad, escucharla, aconsejarla, y trabajar juntos por un objetivo que es la construcción de ese edificio pero sobre todo una mejor sociedad.
Sobre la construcción de la parroquia, indico que tras la labor relizada ya se pagó el acero. Ahora viene el esfuerzo para el techo. "Esperamos que el 2023 se alcance esta meta".