Perdón de pecados no depende del comportamiento de los sacerdotes: Hipólito Reyes Larios

“Cada uno de nosotros tiene que tomar conciencia de que sí es pecador. Hay personas que se creen muy buena gente y esa no es la vida cristiana. La vida cristiana es reconocer que nosotros somos pecadores”.

Señaló que si cada uno puede comportarse bien es por la gracia de Dios y la presencia del Espíritu Santo en cada persona.de esa forma pueden vivir la fe, esperanza y el amor.

“No depende de que se nos perdone un pecado de la santidad ni de la conducta de un sacerdote, sino del poder que Dios le ha dado a través de la iglesia y el sacramento. Por eso en este tiempo estamos invitados a la confesión”.

Indicó que los antiguos israelitas creían que si alguien estaba enfermo, se debía a los pecados que cometían.

“Puede ser que sí, puede ser que no; Jesús hace ver que no es por el pecado que viene la enfermedad, pero sí hay enfermedades que proceden del pecado”.

Mencionó que muchas veces se dice la frase “en el pecado, recibió la penitencia”, es decir, si alguien hace un mal, posteriormente lo paga.

“Si alguien se mete en situación difícil por ejemplo de robo, asesinato o adulterio, al rato vienen las consecuencias para su familia, para él mismo, para todo lo que los rodea, es algo muy importante”.

Indicó que la primera señal del pecado son los mandamientos, que llegan a violarse en la vida cotidiana.

Tomó de ejemplos el respeto a la vida, el robar o tomar lo ajeno así como ser corruptos.

“Aprovecharás los cargos que tienes para apoderarte de lo económico; muchas veces mentimos o decimos una cosa por otra o decimos medias verdades. Además lo referente a la sexualidad. Vivirás ern castidad respetando tu cuerpo y el de tu prójimo y no cometerás adulterio”.

Indicó que son las primeras cosas que deben respetarse para ir por el buen camino y no caer en pecado. Aunque en muchas ocasiones no se cumplan.

Refirió que el único que puede perdonar los pecados es Dios y esa es la función de los sacerdotes.

“Varias veces dicen por qué me voy a confesar con un sacerdote si es un pecador como yo; pero cuando uno se confiesa una se va a encontrar con Cristo. El sacerdote siendo un pecador, tiene el poder de perdonar los pecados porque Cristo se lo ha dado a su iglesia en concreto a un sacerdote”.

Concluyó diciendo que la cuaresma empieza y es una invitación a reconocer los pecados, cambiar de vida para bien no sólo de cada uno, sino de la sociedad.